ADIOSSUIGENERISMANIA

 


Hoy resulta casi cotidiano, al echar un vistazo a las noticias del panorama musical, encontrarse con artistas de acá o internacionales llenando tanda de estadios (River, Ferro, Huracán, Vélez, el Único de La Plata, Obras etc) con entradas agotadas desde muchos meses antes. Así como pasan esos eventos y festivales multitudinarios, uno o dos días después ya se está pensando en otra cosa. O en los próximos shows; en la fila virtual en qué tarjeta, qué banco tiene la promoción, cuando hay que validar la entrada, la app, el QR. Grupos o solistas muy importantes, o de moda muy reconocidos, que protagonizan eventos gigantes que una vez finalizados comienzan una rápida cuenta regresiva a la estadística, a la feliz anécdota y quizás no mucho más.

Sin embargo, pese a tanta sobreinformación y tanto vértigo de noticias, cada comienzo de septiembre reaparece la efeméride del Adiós Sui Géneris.

A vista de los números que se manejan hoy, las 26 000 personas que llenaron el estadio Luna Park en aquellas lejanas dos funciones son un número casi minúsculo, usual. En aquellas dos presentaciones el cuarteto liderado por Charly García y Nito Mestre estaba haciendo historia en el absoluto sentido del término. Hubo un mojón, una conmemoración, presentación de temas nuevos, se ganaba la atención pública. Una historia muy rica alrededor de un evento que a lo grande culminaba, al menos oficialmente, un ciclo que había comenzado discográficamente apenas dos años y medio antes.

Si cada año se habla del Adiós Sui Géneris ¿cómo no lo vamos a hacer ahora que cumplió medio siglo y con algunas novedades conmemorativas en curso?

Veamos.

Hacia fines de 1974 Sui Géneris, grupo representado por Charly García y Nito Mestre, editaba su tercer disco, Pequeñas anécdotas sobre las instituciones. Estaba en un gran punto de popularidad y nivel artístico dentro del movimiento del Rock Argentino que todavía tenía bastante de subterráneo pese a ir ganando lugares (publicaciones como las revistas Pelo y Mordisco, festivales, conciertos en grandes salas de trasnoche o por la mañana, algunos hits sonando en grandes medios como “La Balsa” a fines de los 60 o “Muchacha (Ojos de papel)” en los primeros 70 y algún programa de radio como “El Son Progresivo” o “Alternativa”, o de televisión “Rock en Teleonce”). Sui Géneris, originalmente formado en 1969 por Charly, Nito, Carlos Piegari, Alejandro Correa y Beto Rodríguez, y luego de algunos cambios de integrantes finalmente decantando en un dúo que recurrió nuevamente a una banda de apoyo al llegar las presentaciones en vivo de su material grabado, había impactado de entrada con el tema que abría Vida, su primer long play grabado en 1972 y publicado en el primer cuatrimestre de 1973, el que se convertiría en un himno: “Canción para mi muerte”. En una meteórica carrera ascendente se sucedieron los éxitos “Aprendizaje”, “Rasguña las piedras”, “Bienvenidos al tren” de su segundo disco Confesiones de invierno editado ese mismo año. Sui Géneris estaba emparentado con el sonido folk: piano, guitarra acústica, flauta y el personal resultado del amalgamiento de las voces de Charly y Nito, aunque era Mestre con su dulce y nasal voz quien se recortaba en el rol de vocalista principal. La contundencia de las composiciones de García, con letras muy representativas de la adolescencia, habían cautivado a un gran número de público que llenaba sus shows. Hacia 1974 Charly y Nito deciden establecer a Sui como un grupo, un cuarteto que presentaba a Juan Rodríguez en la batería y Rinaldo Rafanelli en el bajo, con la eventual participación del guitarrista David Lebón como invitado en muchos de sus conciertos.

El tercer álbum presenta un sonido más eléctrico con amplio protagonismo de los sintetizadores que Charly García había conseguido que le trajeran desde los Estados Unidos. Las composiciones eran más complejas y extensas, pese a que había temas como “El tuerto y los ciegos” o “Para quien canto yo entonces”, cercanos al repertorio clásico y aclamado. Además el disco, que originalmente se iba a llamar Instituciones a secas y que presentaba letras más agudas respecto de lo que se vivía en el momento, sufrió la presión de la censura excluyendo temas ya registrados como “Botas locas” o “Juan Represión”, debiendo Charly reescribir parte de otros (si prestan mucha atención van a notar que las voces y guitarras de la estrofa final de “Para quién canto yo entonces” son un insert dentro de toda la primera parte y el cierre de la canción) y agregando “Tema de Natalio”, “El tuerto y los ciegos” y “Tango en segunda”. El disco no vendió como los anteriores. En diciembre hubo una presentación en el Teatro Coliseo. Comenzado 1975 se presentaron en el interior, tocaron en abril en el Teatro Gran Rex e iniciaron un ciclo de presentaciones matutinas en el Teatro Astral a mitad de año donde no todo salió como esperaban. Había un desgaste por tocar un repertorio similar siempre, pese a que sumaban canciones nuevas como “La niña juega en el gran jardín” de Rinaldo, “Fabricante de mentiras”, “Botas locas” o “Alto en la torre”. Este último apareció como única novedad dentro de un ep editado por esos días que incluía además “Quizás porqué”, “Tango en segunda” y “Confesiones de invierno”.

La longitud de algunas canciones, que daban margen para improvisaciones individuales y la disminución de partes cantadas para Nito Mestre en el nuevo material, fue una de las razones para que el cantante avalara la idea ya manifestada por Charly en el seno del grupo y cercanos de terminar con la experiencia de Sui Géneris.

Nito explicó como motivos personales, en el streaming que produjo en 2020 para la celebración del 45 aniversario del Adiós, que estaba hastiado del mismo circuito de presentaciones, que el precario equipo de sonido para los shows de aquel momento, entre la potencia del sonido del grupo y la fuerte interpretación de los temas por parte del público, le impedía escucharse, y su malestar por la falta de publicación de los discos del grupo en el extranjero, lo que no facilitaba que el grupo creciera internacionalmente.

La idea del fin de Sui Géneris empezó a plantearse alrededor de mayo de 1975. El productor del grupo, Jorge Álvarez, fue quien propuso que el cierre del ciclo fuera a lo grande, en el estadio Luna Park y con la posterior publicación de un doble disco y un film que registrara el trascendental evento.

El lunes 4 de agosto se pusieron en venta las entradas para el que iba a ser el gran y único recital de despedida a realizarse el viernes 5 de septiembre a las 20,30 horas; el título del concierto fue Adiós Sui Géneris.

Mientras tanto el grupo se presentaba en Uruguay y se produce la famosa y triste historia en la que detienen al cuarteto y ejercen violencia sobre ellos por haber cantado en el concierto la, todavía inédita, “Botas locas”, una canción folk con una letra aguda en contra del ejército. La frase “si ellos son la patria yo soy extranjero” es cambiada por Charly en el interrogatorio trocándola por “si ellos son la patria yo me juego entero”.

El furor por la despedida de Charly y Nito llevó a que un par de semanas antes las localidades quedaran prácticamente agotadas lo que hizo que se agregara una segunda función para esa misma noche, a las 23 horas.

Las colas alrededor del Templo del Box empezaron desde muchas horas antes. Filas de adolescentes que esperaban para entrar para su respectiva función y había quienes tenían tickets para los dos shows. Era un viernes de llovizna, por eso en la película se ven algunos paraguas en la festiva parte final. Algunos vendedores tenían en rollos los afiches del Adiós para ser adquiridos como recuerdo de esa histórica noche. La foto de Charly y Nito con campera de jean, remera, prendedor, un collar hippie y largas cabelleras frente a un cielo azul oscuro estrellado fueron tomadas por la fotógrafa y amiga del dúo Ada Moreno, con arte de Juan Gatti, destacado ilustrador y diseñador de arte. Esa imagen, que abarcaba todo el gigante poster, se convirtió en la más emblemática de Charly y Nito. Posteriormente fue utilizada en el afiche oficial de la película, en la publicidad de los álbumes y en discos de compilados. Otras tomas de esa misma sesión salieron en posters, revistas, en la tapa del libro Adiós Sui Géneris de Ricardo Montenegro editado en abril de 1977 (fue el primer libro dedicado al grupo) y en publicaciones de años posteriores.

Los dos shows fueron un éxito y una fiesta. Un evento que marcaría un hito en la historia del Rock Argentino; fue la primera vez que un grupo llenaba por su propia cuenta dos estadios. Un fenómeno social y cultural que despertaría el interés del público general y haría que varios medios de comunicación posaran los ojos y las tintas sobre estos cuatro músicos, con la imagen de García y Mestre al frente.

El sonido de sala lo hizo Teddy Goldman, la grabación del audio para los discos la hizo Juan Carlos Robertone, las luces corrieron por cuenta del grupo chileno Los Jaivas, la ambientación de Juan Gatti y hubo equipamiento del trio Alas.

La película fue dirigida por Bebe Kamin con producción de Leopoldo Torre Nilson, Jorge Álvarez, Pablo Torre y el local de instrumentos musicales Casa América. Si bien su estreno se anunciaba en publicidades de mediados del año siguiente para el mes de agosto, se terminó estrenando el jueves 2 de septiembre de 1976 bajo el lema “el film que vos esperabas”.

 

¿Cómo fue el estreno? ¿Cuándo fue el estreno y en qué salas?

Bebe Kamin: Bueno, el estreno … A ver, por un lado yo tengo que decir que el concierto fue en una época muy tenebrosa, porque fue en septiembre del año 75. Era un momento políticamente violento, y de una impunidad en relación a quienes ejercían el poder en la calle con coches y ametralladoras, y demás. En esa época mataron a una cantidad importante de gente, y gente muy valiosa; era la Triple A que estaba funcionando así con el paraguas del gobierno de ese momento. Y el concierto, en medio de ese clima, creo que la gran virtud y logro que tuvo fue que adentro del Luna Park vivíamos en libertad. No había represión, no había censura. No había nada de lo que nos rodeaba afuera del Luna Park. Entonces, yo creo que eso está en la película. O sea, creo que en alguna medida esa euforia que hay de los adolescentes, de los jóvenes, esa intensidad que tiene la comunicación entre el artista y su público tienen que ver con eso, tienen que ver con que podíamos expresarnos. No tenían miedo, no tenían culpa, no tenían necesidad de ocultar. Y lo cierto es que en ese momento eso significaba como un logro extraordinario, un logro libertario, porque salías del Luna Park y estaba la cana esperando.

Y meses después peor ya; a fines de marzo del 76 …

BK: Sí, eso ya … en septiembre del 76 era uno de los peores momentos de la Dictadura. La película fue prohibida por la censura del momento, de la época; por el censor que se llamaba Néstor Tato. (…) Había un organismo que se llamaba Ente de Calificación Cinematográfica, que era oficial; o sea era el organismo de la censura del cine. Todas las películas tenían que pasar por ahí. Si algo le molestaba, o la cortaba o la prohibida. Hay una película que está hecha con los fragmentos que cortó Tato. Era un déspota, un autoritario que no tenía ninguna referencia de qué es lo que tenía que hacer o no. Él hacia lo que le parecía y se acabó, no se discutía. Y todo el mundo temblaba porque había hecho una película y no sabía si esa película se iba a poder dar o no. Y uno se pregunta “Bueno, Adiós Sui Géneris es un concierto de rock en donde hay un conjunto y una audiencia de adolescentes ¿Dónde está la censura, porqué la prohíben?” Además, me acuerdo, cuando Nilsson vino y me dice “La prohibió”.

… para menores de 18 años

BK: No. Primero la prohibió totalmente, no se podía dar. Y el argumento era que se trataba de una imagen de juventud que el Gobierno no quería alentar ni difundir. O sea, son los jóvenes descarriados los que cantaban ese tipo de canciones. Era curioso porque al mismo tiempo, antes del concierto, Sui Géneris se escuchaba por radio una barbaridad, digamos. Sin embargo el cine es más peligroso que la radio, sin duda. Una vez que la prohíben Nilsson mismo empezó a hacer gestiones con gente que él conocía, que yo no participé, y finalmente a través de cierto tipo de vinculaciones y de presiones logra que Tato cambie la prohibición por “prohibida a menores de 18” (…) Y se estrenó, efectivamente, en un cine que ahora ya no existe, que se llamaba Cine Plaza que estaba en Corrientes casi Carlos Pellegrini (…) Éramos pocos; estaba Charly si, Sui Géneris estaba completo. Estaba Torre Nilsson, estaban sus hijos. Estaba Beatriz Guido, que era la pareja de Torre Nilsson. Y bueno, el equipo, la gente que se yo, y la vimos por primera vez en una sala cosa que fue muy emocionante pero al mismo tiempo era muy triste, y salimos y cada uno se fue a su casa. Era un momento muy duro, muy muy duro.  

 

Curiosamente un día después del estreno de la película, el 3 de septiembre de 1976, Nito Mestre Y Sus Amigos debutaban en el Teatro Estrellas en lo que luego derivaría en Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre, su siguiente grupo. Charly ya le venía dando forma a La Máquina de Hacer Pájaros desde comienzos de año, primero con presentaciones en el interior, con un ciclo en el local de bowling La Bola Loca en el mes de mayo y planteando oficialmente su primer disco en la segunda parte de noviembre en el Teatro Astral.

Los históricos shows en el Luna Park no sellaron el inmediato fin de Sui Géneris; por compromisos previos hicieron presentaciones los dos fines de semana siguientes en el interior del país. Bajo el mismo título de Adiós Sui Géneris tocaron el viernes 12 de septiembre en el Teatro La Comedia en Rosario (2 funciones) y el domingo 14 a las 20 horas en el Club General Paz Juniors en Córdoba. El viernes 19 se trasladaron al sur para actuar en la confitería Géminis de Comodoro Rivadavia, el sábado 20 en el Baile de la Primavera del Centro Catamarqueño, también de Comodoro Rivadavia, y el domingo 21 en el salón del Club Estrella Norte de Caleta Olivia. Conocida es la historia que, de madrugada, volviendo al hotel en dos autos y un camión que llevaba los equipos, este último volcó en la denominada “curva de la muerte” y casi la totalidad de los instrumentos quedaron esparcidos en un acantilado y destruidos. Luego de algunos infortunios más, al volver a Buenos Aires se decidió poner fin al periplo del grupo, pese a que antes de ese fin de semana planeaban auto-producirse llevando el Adiós a más provincias de la Argentina.

 

ADIOS SUI GENERIS 50 AÑOS

Se podría decir que el comienzo de las celebraciones por el medio siglo que se cumplió este año de aquellos dos recitales míticos, fue el año pasado cuando en el festival BAFICI se proyectó, en una serie de funciones especiales, una versión restaurada de la película Adiós Sui Géneris en copia fílmica de 35 mm. Se dio en el Cine Gaumont los días 25 y 28 de abril en dos funciones por jornada. En una de las funciones su director Bebe Kamin y Nito Mestre dialogaron con el público. El 1 de septiembre se proyectó en el cine El Cairo de Rosario dentro del Bafici de esa ciudad santafesina. En el día del 49 aniversario se pasó en una doble función en el Cine York de Olivos con la presencia del director, con charla posterior y respondiendo preguntas del público. Habiendo participado de una de estas funciones noté la gran calidad de todo el film, no así de los minutos finales. La explicación llegó durante la charla: el director había guardado en una institución dedicada a la conservación de películas los cuatro rollos que contenían la totalidad del largometraje. Al buscarlos, luego de décadas, para esta restauración sólo halló tres por lo cual los últimos siete minutos provienen de otra fuente de muy inferior calidad.

Ya en 2025, el 5 de septiembre Nito Mestre hizo un concierto conmemorativo en el Teatro Opera, misma sala en la que actuaron con Sui Géneris y en la que él ya venía celebrando aniversarios de Vida y de Confesiones de invierno.

El sello Sony Music, dueño de la totalidad del material discográfico de Sui Géneris de la década del 70, publicó el viernes 7 de noviembre una reedición de las tres partes del Adiós Sui Géneris (las dos originales editadas a fines de 1975 y la tercera con material inédito aparecida a mediados de 1995 mezclada y remasterizada por Michael Fuller en Fullersound Inc en Miami el año anterior). Esta nueva publicación titulada Adiós Sui Géneris 50 Años, coordinada por Sony, Nito Mestre y su manager Horacio Nieto, presenta algunas grandes particularidades: reúne todas las canciones publicadas reorganizadas tratando de seguir el orden de la primera función, por primera vez presenta en disco el tema “Mr. Jones o pequeña semblanza de una familia tipo americana” sólo disponible en la película con el gracioso video clip de los cuatro músicos caracterizados como familia reunidos en una mesa y arrojándose comida, y en la versión en vinilo además de las fotos de tapa y contratapa originales hechas por Eduardo Marti se les suman en los sobres internos y contratapa del volumen 3, fotos inéditas tomadas en el Adiós por el fotógrafo Rubén Andón, con diseño gráfico de Ariel Rivas. La versión en cd trae en su interior algunas de esas fotos tomadas por Andón.

Los formatos físicos para este renovado lanzamiento de aniversario son dos: vinilo triple con sobrecubierta y digipack tríptico con dos cds. La tapa es la legendaria imagen del dúo eternizada por Ada Moreno en el estudio fotográfico de Jorge Fisbein cincuenta años atrás, sobre un fondo y contratapa negro con letras doradas. Por supuesto, también está disponible en plataformas digitales. Un total de dos horas y diez minutos de aquella noche.

Cuando uno repasa la historia de Sui, y de estos dos shows, comprende el porqué de tanto interés: siempre salen datos nuevos, siempre hay nuevas razones para maravillarse o para redescubrir si uno lleva tiempo sin escuchar el material. En el comienzo mismo del disco; se escucha el murmullo de la multitud y de pronto la ovación, por lo que uno intuye que el documento empieza desde que las luces generales del Luna Park están encendidas y de pronto se apagan anunciando el comienzo del show por lo que la multitud estalla (¡qué bien grabado el público!). Primer misterio: ¿Qué es lo que dice en su totalidad el presentador? Tanto en el disco como en la película se llegan a adivinar algunos trazos de sus palabras y el remate “Adiós Sui Géneris, que tengan una hermosa vida”. El presentador fue el locutor Wilmar Caballero, quien desde hacía tres años conducía el programa de radio Alternativa, dedicado al rock, por Radio Antártida.

 

Aquel viernes 5 de septiembre, esa presentación que Ud. hace ¿Cómo fue, estaba escrita? En algunos lados dicen que León Gieco escribió esas palabras, que fue como un discurso …

Wilmar Caballero: No, no no. Fue una cosa espontanea. Es decir, primero cuando salgo al escenario estaba todo oscuro, no se veía nada ...

Claro, en la película se ve eso; casi se ve un poco de siluetas en ese comienzo, en esa introducción

WC: Claro, y como la cámara tomaba de arriba de donde están las cabinas de transmisión y abrían el plano, se veía un montón de gente, pero el escenario prácticamente nada. Y cuando yo salgo, salgo casi a oscuras, y ahí empiezan a prenderse las luces del escenario, y cuando digo “Adiós Sui Géneris, que tengan una hermosa vida”, ahí aparece Charly que se va a los teclados, Nito que aparece adelante, Rafanelli con el bajo, en fin. Ahí apareció el grupo y se empiezan a abrir las luces, y Charly haciendo juguetes con los teclados.

(…) le quería pedir, para finalizar, si recuerda o si puede decir de alguna manera como lo recuerde algo de aquellas palabras, de aquella presentación que hizo en cada uno de esos dos conciertos

WC: Yo no recuerdo muy bien, porque fue una cosa improvisada que salió en el momento. Sí el remate, que es lo que más me acuerdo, porque me salió así espontáneamente como diciendo “Bueno muchachos, bueno ya se terminaron, que tengan una hermosa vida”, porque sabía que ellos iban a continuar en el público que los quería, que los admiraba, como algo que no se iba a terminar por más que ellos terminaran su relación artística como Sui Géneris. Por eso les decía “Bueno, ustedes van a seguir, entonces por lo tanto tengan una hermosa vida”, que es lo que se merece el grupo e individualmente cada uno de ellos, tanto Charly como Nito.  

 

Al igual que en la parte 1ra, conocida originalmente en su época, la primera canción es “Instituciones”. El nuevo ordenamiento técnico nos lleva a que, luego de un breve fade, nos encontremos con “Cuando ya me empiece a quedar solo” luego seguido por “Bubulina” y posteriormente “Nena”. La versión de “Cuando ya me empiece … “ la conocimos en 1995. Primero como parte del tercer cd de la tercera caja de la trunca colección 10 años de vida. Una historia del Rock Nacional 1968-1977, y al poco tiempo como cd y cassette de Sui Géneris independiente identificado como la parte 3ra del Adiós. “Bubulina” y “Nena” también estrenaban formato en aquel tercer volumen, aunque oficialmente ya habían aparecido en la película en 1976; la segunda con un hermoso video clip que muestra a las hermanas Pons, idea de Jorge Álvarez, y al grupo en los estudios Phonalex interpretando el tema, aunque el audio es el del concierto. Estos dos temas tuvieron futuras versiones definitivas por La Máquina de Hacer Pájaros y Seru Girán respectivamente. Es de agradecer que los hayan ensayado y tocado para estos conciertos finales de Sui ya que esas particulares versiones, con algunos arreglos distintos, esa formación musical y en la voz de Nito Mestre tienen un encanto que merecía quedar eternizado.

Sigue con el magistral instrumental “La fuga del paralítico” y la versión con sintetizadores y banda de “Natalio Ruiz, el hombrecito del sombrero gris”, uno de los nuevos arreglos que hicieron en esa etapa final del grupo. Sigue con el set acústico que incluye “Confesiones de invierno” y luego “Fabricante de mentiras”. A continuación, llega “El Fantasma de Canterville”. Este es un tema intermedio en cuanto a publicaciones, ya que se conoció en discos desde 1977, primero en el compilado Lo mejor de Sui Géneris, y después en otra recopilación que incluía inéditos y algunos grandes éxitos, Antología, de 1987. La interpretación es la misma, pero la toma de audio difiere con respecto a la editada en la tercera parte en 1995, que es la misma incluida aquí.

Luego viene “un tema de Rinaldo” como lo presentó aquella vez Nito, y el bajista canta y toca la guitarra acústica en “La niña juega en el gran jardín”, un deep cut del Rock Argentino de los 70; indudablemente una de las mejores baladas de aquel periodo.

 

Cuando pensás en Adiós Sui Géneris; un momento que vos hayas vivido desde el escenario que recuerdes como el momento más alto de alguno de los dos recitales que vos decís “esto es lo que más me pegó” de ese momento que estabas ahí tocando ¿Cuál fue?

Rinaldo Rafanelli: Cuando empieza “La niña” yo canto, viste que dice “La niña juega en el gran jardín …” en “el” sube la voz ¿no?

RR: Yo me acuerdo que cuando empecé a tocar, encima con la guitarra acústica delante de toda esa multitud, me temblaba el ojete. Entonces cuando empiezo a cantar digo “La niña juega en el gran jardín …”. ¡Y arrugué! Escuchá el disco. O sea, la arreglé de oído “en el gran jardín”. En la segunda dije “¡Mah sí! La niña juega en EL gran jardín …” (vocifera), y chau, a partir de ahí … Pero recuerdo ese momento que digo “¡No puedo tener miedo, loco!”. No me lo permití. Escuchá el disco y vas a ver que en la primera no hago la nota aguda, arrugo. Y en la segunda ahí canto con fuerza como diciendo “Bueno basta, basta de gilada”. Era un mundo de gente, man. ¡Sabés qué energía que había ahí! (…) Eso no me lo olvido más.

 

El cierre del primer cd de esta reedición llega con “Pequeñas delicias de la vida conyugal”, uno de los temas que más margen le da a Juan Rodríguez para lucir su destreza en la batería y despacharse con un solo ajustado y contundente.

 

Hablemos de los ensayos para el Adiós Sui Géneris …

Juan Rodríguez: Hubo un mes de ensayos, todos los días. Todos los días; era una conducta fenomenal porque veníamos de tocar en diferentes lugares. Siempre estábamos de gira, por suerte, gracias a Dios. Andábamos tocando por todos lados, pero había una meta que ya sabíamos que teníamos que tocar. ¡Un mes antes ya se habían vendido todas las entradas! Para que se vendan todas las entradas en el año 75, 30 000 personas era un montón en esa época. Porque no se hacían recitales en el Luna Park, lo único que se hizo fue el de La Pesada del Rock que rompieron butacas …

Eran festivales, pero no shows de un grupo solo

JR: No, pero aparte Tito Lecture (Nota: Dueño del Luna Park) no quería alquilar a nadie de música así de rock.

Claro, eso fue como el levantamiento de la veda al rock desde octubre del 72, consigue Jorge Álvarez que vuelvan a alquilar el estadio para un recital. Y una doble función.

JR: Entonces lo vendió como un dúo acústico ¿viste? Yo todavía tengo el contrato guardado de ese día. Que se firmó el contrato para tocar en el Luna Park, pero estuvieron diciendo que era un grupo acústico, que esto que lo otro. Y entonces Tito Lecture no entendía nada del rock, pero así lo alquilaron. Y estuvimos un mes ensayando todos los días, aparte que veníamos ya del training de tocar por diferentes lugares. Fue bárbaro, porque ni nos íbamos a imaginar … veníamos tocando en lugares grandes: en Córdoba, en Rosario. Hacíamos tres, cuatro funciones en un teatro más chico, pero no nos íbamos a imaginar que un mes antes estaba vendido todo y que eran 30 000 personas.

 

El cd 2 de Adiós Sui Géneris 50 años, o el lado D de la versión en vinilo (es decir el lado 2 del segundo disco) empieza con la novedad, la única variación con respecto a las publicaciones anteriores. Por primera vez en disco aparece la versión de “Mr. Jones o pequeña semblanza de una familia tipo americana”. Tomada del audio de la película y trabajado para empatar con el sonido de las demás canciones, este missing track discográfico por fin fue ubicado dentro del contexto en que fue registrado. A continuación “Aprendizaje”, aunque tal como escuchamos en la parte 1ra original esta venia después del “aviso” (sólo el estribillo) de “Botas locas” tocado en la primera función. El clásico por aclamación “Canción para mi muerte” continua en la playlist. Un detalle importante para comentar es que esta versión no es la misma que puede escucharse en la película; la del disco es la versión de la primera función y la del film fue grabada en la segunda.

Después viene el bloque progresivo con “Tango en segunda” y “Un hada, un cisne”, ambos con unos fantásticos despliegues instrumentales; no sólo Charly hipnotiza con sus destrezas y climas a los teclados, incluye un fragmento del “Posludio” del primer disco, sino que escuchamos a Nito soltarse con la flauta traversa, los riffs de Rinaldo y los redobles infatigables del gran Juan. Parece mentira que sólo sean cuatro personas las que producen tan elevada música.

Reaparece un tema de la parte acústica abriendo la última cara de esta producción con “Para quién canto yo entonces”. Luego uno de los momentos más recordados y emotivos: el “Chau loco, chau, chau, chau, chau” de Charly y “Rasguña las piedras” como cierre oficial de cada una de los shows. Esta canción es otro caso en que los audios del disco difieren con los de la película. Pese a que en la obra dirigida por Bebe Kamin vemos la despedida de Charly está empalmada con “Rasguña …” de la segunda función mientras que la del disco es tomada de la primera función. En el caso de la siguiente canción, “El blues del levante”, también notamos una diferencia: en el disco Rinaldo dice “Este es el Blues del Levante”, y en la película “El último tema que vamos a hacer: el Blues de los Conchetos” mientras Charly a su lado, y entre saltos, remata “¡Chetos!”. Igualmente me parece que en la película sólo la intro pertenece a la segunda función, la versión (que en la película muestra sólo al público festejando, cantando y saltando en el cierre de tan memorable evento) pertenece a la función inaugural.

El track que en la nueva versión aparece como último tema, y a modo de bonus track, merece un análisis especial. Se trata de “Zapando con la gente”, pista aparecida en el primero de los discos originales y que aúna tres partes bien distintas. Empieza con Rino diciéndole a la audiencia “No se quejen chicos, ya vendrán tiempos mejores”. El presente socio-político era muy convulsionado en ese momento estando en democracia y poco más de seis meses después las cosas empeorarían mucho más. La primera parte de este medley, por así llamarlo, incluye el comienzo de “Fabricante de mentiras”, tema inédito, en el marco de la parte acústica. Ante la participación entusiasta, aunque fuera del tempo musical, del público se genera un momento de ida y vuelta entre Charly y Nito con los espectadores lo que deriva en una curiosa improvisación. Charly, muy alegre, empieza a cantar con gran exaltación seguido por la gente y la banda que se acopla a la zapada. El audio se corta en un momento suspendiendo el último “yeah” en un eco para, sin solución de continuidad, dar paso a Charly, en otro momento diciendo “esto es un aviso” y luego de un conteo los cuatro hacer el estribillo de la también inédita “Botas locas”. Es sólo el estribillo, de ahí lo del “aviso”. Al hacer el armado de este Adiós Sui Géneris 50 años, al no saber en qué parte ubicarlo dentro de la reconstrucción técnica se optó por dejarlo al final y consignarlo como bonus track.

En algún momento leí que Nito dijo que “Botas locas” la habían tocado entera sólo en la segunda función, para “cuando ya estaba todo cocinado”. Llegado el caso de que las autoridades intervinieran por tal crítica al sistema y a la institución militar e interrumpieran el show, ya gran parte de la actuación estaría concluida. Hace cuatro años el sitio de YouTube RarezasSNM, dedicado a toda clase de hallazgos y curiosidades relacionadas con la trayectoria de Charly García, publicó un audio nombrándolo como “Inédito: “Zapando con la gente”, Sui Géneris (¿Completo y sin edición?), 1975”. En primer lugar, presenta el track tal como aparece en la parte 1ra del Adiós; con el primer fragmento de “Fabricante …” interrumpida al comenzar la segunda estrofa, luego el diálogo de Charly y Nito con la gente y la zapada, hasta concluido el conteo de Charly (esto último, como expresé arriba, perteneciente a otra parte de aquella noche). Luego empieza lo inédito en este audio, se escucha una grabación de bastante buena calidad de “Botas locas” tocada por toda la banda, con todo el tono y las formas propias de lo que conocemos del 5 de septiembre histórico. Empieza acústica y Charly dice “Una canción de otros conflictos humanos”, después se suman Rinaldo y Juan. Hay algunos desajustes en ciertas partes, sin embargo es una versión fresca y enfática. Si bien hay un pequeño corte en el audio se nota que la canción la cantaron íntegra. El final, en donde repiten el estribillo, claramente no es el mismo del disco en donde se oyen teclados, y es otra interpretación. Terminada la canción, luego de la ovación que claramente nos ubica en el Luna Park, Charly pregunta al público “Bueno ¿Hicimos el “Fabricante …”, o no? ¡Ah, llegamos a la mitad y salimos con esta!”. Nito le dice “Desde la segunda estrofa”. Charly continua “¿Quieren que les cantemos la otra mitad o pasamos a otra cosa?” Hay una exclamación del público y Charly responde “Bueno, vamos a pasar a otra cosa …” El No del público hace replantear a García: “Bueno, vamos agarrar el final …”. Rino: “Vamos desde el “tururú” ¿viste?”. Charly: “Tururururururú, que a ustedes les gustaba, y aplaudían, y se armaba todo un clima como muy loco ¿viste?”. El bajista acota “Tururú”, en referencia al tarareo de la canción, como para ordenar y saber el punto en que toda la banda va a retomar la interpretación cortada por la zapada. “¡Afinando!”, dice Nito. El tema, en realidad, no lo retoman desde la parte en que dice “Ella era una típica inocente …” que es donde habían cortado, sino desde la estrofa final que versa “Querrán saber el fin de nuestra historia …”. Este hallazgo nos permite deducir que en el tema “Zapando con la gente” confluyen momentos de las dos funciones: el comienzo de “Fabricante de mentiras” y la zapada propiamente dicha pertenecen a la segunda función, y el “aviso” con el estribillo de “Botas locas” a la primera. Luego se escuchan las notas de Rinaldo al bajo, reemplazando a la guitarra acústica, para la intro de “Aprendizaje”. La versión completa de “Fabricante de mentiras” pertenece, entonces, a la primera función.

Para concluir este repaso por la historia, el legado y la vigencia del Adiós Sui Géneris, otro evento a mencionar ocurrió hace unos días, el 20 de noviembre. La productora Lupino Films hizo un re-estreno del film dirigido por Bebe Kamín, él mismo estuvo dando una charla y respondiendo preguntas en una avant premier de prensa que se hizo unos días antes en Villa Crespo, en una versión digitalizada con una nueva mezcla de sonido. La vuelta masiva a las salas de cine se dio en al menos 30 salas del país. En este momento continua en la cadena Hoyts, y algunas otras salas a consultar. Debo aclarar que no se trata de la misma versión que vimos el año pasado (no hay como el 35 mm) y que en esta redistribución se han tomado algunas licencias con las que discrepo. Destaco el mejoramiento de audio que hizo el ingeniero de sonido Tomás Rojas para la versión de “Mr. Jones o pequeña semblanza de una familia tipo americana”. Él trabajó el audio de un par de temas, no el de la totalidad de la película en esta versión 2025. De todas formas, celebro que se pueda volver al cine para ver a Charly, Nito, Rinaldo y Juan saludando desde la pantalla grande.

Celebro que siga ardiendo e iluminando la llama de tan buena música, tan mágico y trascendental evento, y que el Adiós Sui Géneris siga dando que hablar y siga añadiendo cosas por descubrir y resignificar. Dos conciertos de rock en plenos 70s en los que ¡no se escuchó una sola nota de guitarra eléctrica! Sublime!

 

 

Los extractos de las entrevistas realizadas a Wilmar Caballero, Rinaldo Rafanelli y a Juan Rodríguez forman parte del programa de radio “La Bandeja (Historia y sonido del Rock Argentino)” en su emisión número 58 “Especial Adiós Sui Géneris 40 años” emitido el 5 de septiembre de 2015, y el extracto de la entrevista al director Bebe Kamin pertenece a la emisión número 172 de “La Bandeja (Historia y sonido del Rock Argentino)” titulada “A 42 años de la película Adiós Sui Géneris. Entrevista a Bebe Kamin 18-09-18”. Programas producidos y realizados por un servidor.

 

Muchas gracias a Sergio Ponfil (Sony Music) y a Cris Zurutuza de Cris Zurutuza Prensa & Comunicación.

 

Sebastián Matatagui


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