MIGUEL CANTILO “Me gustaría ser un vehículo entre los que escribieron esos cuentos y la gente de hoy”

 


Es uno de los cantautores que mejor supo conjugar melodía y poesía desde el mismo momento que asomó al disco cuando se esfumaba la gloriosa década del 60 y empezaban los turbulentos aunque no menos creativos 70.

Ya sea con su compañero Jorge Durietz en Pedro y Pablo, con Punch o como solista su estilo, su timbre vocal y sus líricas; agradables caricias o ásperas realidades encarnadas en una sociedad que se empeña en que nunca caduquen, se acoplaron en muchos casos al codiciado cofre de los clásicos dentro del cancionero popular argentino.

Planeo llegar temprano a la hora acordada para hacer una entrevista que va a girar en torno a su nuevo disco “Cuentos cantados”. Es el número 18 de su carrera solista. Si contabilizamos su trayectoria total serian 19 sumando el que grabó en colaboración con Gustavo Gregorio en 2018, 21 agregando los de Punch y 31 incluyendo los 10 que hizo como Pedro como parte del legendario dúo que eternizó junto a Pablo, o sea Jorge Durietz.

Voy llegando tranquilo, con casi media hora de anticipación, mientras examino mentalmente la manera en que la nota fluya de forma más natural. Llego bien pero … Miguel llegó antes. Me recibe con un cálido saludo enmarcado en su característica sonrisa.

Tenemos que buscar otro bar que no esté por cerrar como está a minutos de ser el caso de la opción inicial. Vamos caminando a algunos metros de la calle Conesa, aunque a varias cuadras de la que fue la ubicación de la ya desaparecida casa que fue morada y concurrido lugar de reunión que inspiró uno de los mejores discos del Rock Argentino.




El nuevo cd es una artesanal copia limitada en jewel case. Su lámina interna es un desplegable que termina formando un mini-poster con una imagen: Iranian “Shifá” Medallion.

Ya ubicados en una mesa de un primer piso Miguel se presta a disfrutar de un “late” mientras da comienzo esta nota.

Miguel, acabás de publicar “Cuentos cantados” cuando todavía no se cumplió un año de la edición de tu anterior disco “Corazón acústico”. Yo los veo en algún punto hermanados, en el sentido de que en el anterior hay canciones para tus padres, el libro está escrito con pluma cucharita como lo hacías en la escuela primaria, y en este nuevo disco musicalizaste cuentos que se transmitían por generaciones de manera oral y que habrás conocido también siendo joven.

Este disco lo empecé a encarar hace más o menos seis años. Son esas cosas que por ahí quedan archivadas, esperando un mejor momento. Y este año, revolviendo carpetas, me encontré con las letras. Entonces lo llamé a mi hijo que es con el que lo habíamos grabado, y le pregunté a lo que me respondió que tenía todos los archivos y resolvimos redondearlo; agregarle instrumentos, retocarle el sonido. Entonces, es un trabajo que yo diría que el 50 % fue hecho en esa época y el 50 % ahora. Es un mixto, por eso se acercó un poco al anterior en tiempo porque la opción era sacarlo ahora, para poder aprovechar mi viaje, presentarlo … En realidad, si yo lo hubiera visto con un criterio un poco más comercial hubiera esperado, que se yo, cinco meses más, o sacarlo a fin de año, pero el criterio fue “Bueno, voy a viajar a Argentina, voy a presentarlo” y entonces quedó un poco cerca del anterior, si se quiere. Pero aparte, la realidad es que yo estoy en un periodo mayormente de composición, de escritura, de publicación, que de actuaciones. Por lo menos en mi vida allá en España. Cuando vengo acá aprovecho para actuar lo más posible, pero allá me dedicó más a producir, escribir y a proyectar discos que, a veces, se enciman unos con otros. Es lo que me pasa en este momento. Así como hay otros artistas que no sacan un disco hace años, a mí me pasa todo lo contrario; saco demasiados discos, y tengo todavía dos o tres ya planificados para sacar. La dinámica por la que estoy pasando es esa.

La conexión entre estos dos discos es factible porque lo de los cuentos es un ejercicio de oficio porque ya estaban escritos. Yo los versifiqué, los acomodé como para cantarlos y compuse la música en guitarra acústica. Después fuimos con mis hijos a grabar agregándole instrumentos y timbres sonoros. Y un poco después, sin darme cuenta, lo que hice con “Corazón acústico” era lo mismo, o sea, agarrar textos y musicalizarlos, en este caso eran textos míos, y hacer canciones. Que es lo que estoy haciendo, como te digo; esta etapa de mi vida pasa por ahí. Estoy abocado a componer y entonces, cuando se me acumulan las composiciones, a publicarlas. Sin mucho criterio comercial, con un criterio, más bien, de hacer salir lo que se va acumulando. En este caso han pasado esas dos producciones por el mismo estilo acústico, y ahora estoy trabajando en cosas más eléctricas, con una banda. El próximo proyecto va a ser con más instrumentación. Salir de lo exclusivamente acústico. Pero bueno, son etapas y son dinámicas; ahora estoy abordando más lo del cantautor, lo del trovador, y más adelante me gustaría volver a trabajar en grupo, con banda.

Yo me preguntaba, cómo es el proceso de grabación, porque vos trabajás siempre con tus hijos: Anael es el que produce, toca bajo, guitarra, y Sufián toca teclados, guitarra y es el director musical de la banda. Los arreglos del disco los hicieron los dos. Ellos están acá y vos estás en España la mayor parte del año. ¡Cómo fue en el momento de grabarlo?

Hoy en día, vos fíjate que se trabaja a distancia en todos los trabajos que existen; de oficina o de lo que sea la gente trabaja a distancia, la gente trabaja en su casa. Y a raíz de la pandemia se acentuó el tema, entonces yo les mando los temas pelados con la guitarra, y ellos me sugieren, arreglos, instrumentos, y vamos armándolo. La tecnología de hoy día te permite hablar por teléfono y hacer escuchar una guitarra, un instrumento. Es una cosa terrible.

Pensaba por el hecho del sonido, la calidad. ¿Vos tenés un estudio allá?

No. Yo tengo una computadora, y tengo una sala con instrumentos. Trabajo solo, y con la computadora y con unos auriculares puedo llegar a analizar perfectamente cualquier propuesta sonora o tímbrica que ellos me hagan. La evalúo perfectamente y después, obviamente, ellos son los que se encargan de mezclar, masterizar. Todo eso lo hacen en el estudio de ellos. Hay una facilidad para interactuar a través del ciberespacio que realmente es una de las asombrosas ventajas que brinda internet, que no todas son ventajas, pero en este caso ayuda a nuestro oficio porque … ni siquiera tenemos que ensayar. Yo vengo y ellos ya saben lo que hay que tocar.



Las historias de “Cuentos cantados” eran relatos que vos te los acordabas porque por ahí te los contaban de chico, o tenías los libros, agarraste los libros nuevamente y los adaptaste ¿Cómo fue?

Eran cuentos que yo he venido leyendo pero no de la infancia; de la adolescencia o post adolescencia, cuando me empecé a relacionar con una literatura que me interesaba realmente. Cuando dejé de leer ficción y empecé a leer literaturas más de enseñanza que venían del lejano oriente. A partir de ahí me empecé a relacionar con esos textos, y como se me fueron repitiendo a través del tiempo un día decidí cantarlos, porque es una manera de transmitirlos, y de transmitir lo bien que me han hecho. De manera que los escuchen como una narración, pero cantada. Entonces ahí se dio una tarea de oficio: versificar, rimar, musicalizar. Con mucho placer porque los textos siempre me inspiraron mucho, así que esto lo empecé a hacer hace seis o siete años y fue cobrando forma, pero algunos de los cuentos vienen de épocas tan remotas que yo no puedo ni siquiera decirte quién los escribió. Es una cosa llamativa. Espero que a la gente le produzcan los mismo que me produjeron a mí: una sensación muy positiva de aprendizaje, y de aplicación a la vida; metafórica pero muy real. Me gustaría ser un vehículo entre los que escribieron esos cuentos y la gente de hoy.

Me imagino que vos se los habrás transmitido a tus hijos cuando eran chicos

Si

Y fíjate que ahora los estás grabando con ellos. ¿Hay algo que se generó, algo más allá de la música y de los cuentos, alguna cosa emocional o que te sugieran determinado cuento? Porque habrás tenido que hacer una selección dentro de todos los cuentos que conocés.

Si, y la verdad es que no sólo yo sino mis amistades, la gente que me rodea, algunos de mis parientes también. Acostumbraban leer ese tipo de literatura, o sea que no es sólo una cosa entre mis hijos y yo sino que hay mucho de la gente que nos rodea. A los amigos de ellos, a mis amigos. Esos cuentos circulaban por ahí en distintos formatos entonces bueno, para ellos era muy natural: “Vamos a ponerle música, vamos a tocarlos”.

 La filosofía sufí se menciona mucho en tu biografía; Miguel Abuelo era también abonado a esa filosofía. ¿Cuándo entraste en contacto con ese pensamiento?

Hay un autor que es el que más ha recopilado cuentos, y del que yo tomé estos, que es Idries Shah. Él ha recopilado cuentos y tiene libros y libros con recopilaciones de cuentos orales. Y al mismo tiempo, grupos de amigos que seguíamos esa literatura, nos reuníamos y seguíamos las directivas de un hermano de él, que se dedicaba más a la transmisión oral de enseñanza, de ejercicios. Entonces, yo lo que aclaro siempre es que es un tipo de sufismo que no es lo que la gente relaciona siempre con el Islam exclusivamente. Se suele decir que el sufismo es la parte esotérica del Islam. Nosotros nos conectamos por otro lado, nos conectamos más por el lado de la literatura, sin la exigencia de ser musulmán, pero sacando provecho de las enseñanzas que vienen de esos cuentos. Entonces, durante muchos años hemos estado leyéndolos. Y no siempre los mismos, hay multitudes de cuentos, entonces hay libros enteros que uno va conociendo, y nuestros amigos también. Grupos de amigos que nos dedicamos a estudiar y a escuchar esos cuentos. Entonces yo lo único que he tratado de hacer ahora es utilizar la canción como un vehículo para transmitirle a la gente el bien que esos cuentos me han hecho a mí y a mis amigos, pero no es nada sectario ni exclusivista, es algo que está al alcance de todos, Son libros que se venden en todas las librerías, y es simplemente la inquietud del buscador. El buscador que encuentra algo que realmente le sirva.

“Gira el sol” es el último tema, que figura como bonus track ¿Es un adelanto del material que estás preparando para el próximo disco o a qué repertorio pertenece?

En un momento, hace seis o siete años más o menos, se hizo aquí un intento de hacer una fundación para contar los cuentos, que se llamó “Fundación Girasol”. Salió con un énfasis pero después el proyecto se diluyó y no funcionó, entonces la idea era promover esa fundación, que eso se pudiera llevar a las escuelas porque era con contadores orales, con gente que se entrenaba contando. El proyecto se diluyó pero quedó la canción.

¿Te puedo pedir un breve repaso por cada uno de los temas del cd? Para saber cuál es la historia en una frase.

Si. “La joya preciosa” es una metáfora de nuestra vida. Nosotros venimos a este planeta donde está lleno de gente extraña. Se nos ha mandado desde otra dimensión a cumplir una misión. La metáfora es que la misión es encontrar una piedra preciosa, pero en realidad lo que estamos buscando es la piedra preciosa que todos tenemos internamente, y tenemos que hacer un trabajo y despertar de ese sueño en que nos envuelve este mundo fantasioso en el que vivimos.

El segundo tema es “El loro de la India”

“El loro de la India” es una de mis historias favoritas porque demuestra con mucho ingenio cómo se puede liberar uno de la cárcel en que vivimos siguiendo las instrucciones de alguien que ha sido capaz de liberarse y nos sugiere cómo hacerlo. Es muy sencilla la historia pero está muy bien contada y afortunadamente me parece que la música ayuda a sentir la liberación del loro.

Otro animal pero más grande: “El elefante en el cuarto oscuro”

Hay varias versiones de esa historia. Una de ellas se llama “Los ciegos y la cuestión del elefante”. Ahí se plantea como que en lugar de ser un elefante en la oscuridad como la que yo grabé, los que palpan el elefante son ciegos. Pero la realidad es que lo que está planteando es que todos presenciamos la realidad y la interpretamos de una forma diferente. Le damos una interpretación y decimos “¡Esto es así!” pero cada uno lo hace diferente porque cada uno tiene una percepción diferente.

“Las arenas”

“Las arenas” es realmente la capacidad que tiene uno mismo de transformarse, de reformularse y de pasar por los obstáculos físicos del mundo que vivimos. Como una metáfora de volar, como si un rio pudiera volar, nosotros podemos transformarnos, podemos buscar la manera de zafar del contexto en el que estamos y trascender el gran obstáculo que, en este caso para el rio, son las arenas.

“Amante y amada”, lindo tema este.

A “Amante y amada” yo le puse un contexto de bolero, pero en realidad lo que está planteando es una cosa que nos pasa a todos que es que a veces nos alucinamos tanto con lo que hacemos que no nos damos cuenta que estamos valorando más lo que hacemos que el objeto del amor, del deseo. A mí me parece que tiene mucho de humorístico también.

“El animal venenoso”

“El animal venenoso” es una historia muy ingeniosa en la que se plantea, yo creo, que lo que parece a veces un castigo, lo que parece una maldición, es lo que realmente puede liberarnos de un mal mayor. Es muy paradójica esa canción.

Veo en muchos de estos cuentos cómo están presentes los animales. Cómo representan una historia aplicable a los humanos. Nos enseñan.

Si. Es verdad

El siguiente tema es “El águila que se creía gallina”

“El águila que se creía gallina” es el ser que tenemos adentro y que a veces se mimetiza tanto con lo que nos rodea que pierde su significación. Porque en realidad la sociedad que nos rodea, a veces, nos hace seguir conductas que se considera que son las normales para la sociedad y eso muchas veces bloquea nuestro verdadero ser hasta el punto de que no reconozcamos lo que somos hasta que, como en todos estos cuentos, aparece alguien de afuera que ve la cosa y señala el error en que estamos sometidos. Pero la liberación, así como en la del loro, en este caso es esa águila que encuentra su propio ser en lo alto de la montaña.

“Los pintores chinos y los griegos”

Esa es una historia muy antigua en la que también se plantea que no siempre producir una creación complicada es mejor que el ser capaz de reflejar lo que otro creó. Yo creo que nosotros tenemos esa posibilidad como seres, a través también de la literatura o de la música. Ser espejos de cosas muy acabadas y delicadas y preciosas pero que han hecho otros. La capacidad de ser espejo y de reflejar también tiene un valor enorme.

“El rey idólatra”

“El rey idólatra” es una canción fuerte. Yo creo que es muy fuerte porque pone en tela de juicio la filosofía, pone en tela de juicio la religión, pone en tela de juicio muchas cosas frente a un personaje auténtico como la prostituta, que es un personaje que la sociedad condena, la sociedad estigmatiza, y sin embargo, una prostituta sincera puede ser capaz de superar la postura de un acomodaticio intelectual o de un cura, y ser capaz de curar a un rey loco. Es una fábula muy notable.

“El día final” es el último de los temas basado en estas historias.

Ese recién lo vengo de cantar en un programa de televisión y el que me reporteaba decía “¡Pero de cuando es ese tema! ¡Parece de ahora!”. Es que realmente es una situación tan actual; la de los predicadores, las sectas, los líderes que van arrastrando a la gente en una locura que a mí me asombra, pero que no sólo se reduce a la religión como en este caso, si no a la política, a temas que hacen que la gente sea arrastrada hacia algo que puede ser su propio final. Es casi humorística la canción pero creo que tiene una gran aplicabilidad a lo que ocurre hoy día.

Te retrotraigo al álbum anterior, a “Corazón acústico”. Hay uno de los temas: “Ma-má” que ya de por sí es emotivo porque está dedicado a tu madre, así como hay otro llamado “A mi viejo”, y ahí cantás con tu hermana María José, una grabación después de mucho tiempo en la que volvían a cantar juntos. La partida de María José fue uno de los grandes golpes que recibimos este año. Creo que esa fue su última grabación.

Si, en realidad sí. Yo no sé si después habrá hecho otra pero esto fue unos meses antes. Ella estaba sana en el momento, ni preveíamos que iba a poder derivar su problema de salud en algo tan grave. Lo que no puedo acordarme es si a la versión que salió al final ella le puso la voz donde estaba o vino al estudio … (piensa). No, yo no me acuerdo que viniera al estudio, lo que sí sé es que estuvimos cantándola juntos después de haberla grabado. Hay un video, ahí en casa estuvimos cantándola juntos. Realmente fue un golpe muy duro y nadie preveía que podía pasar, como le ha pasado a tanta gente en estas épocas, que la salud podía cobrarse así una víctima. Ella murió en El Bolsón y aparte se agravó su situación allá. Porque ella estaba aquí cuando grabamos, y después fue cuando empezó a informarnos desde El Bolsón que estaba muy mal. Esas cosas suelen tener como un proceso, de repente, demasiado rápido. Por ahí en poco tiempo la persona se va. Yo, personalmente te digo, soy de los que creen que la muerte no existe. Yo creo firmemente que la muerte es un abandono de la carcasa física que tenemos, pero que la persona sigue viva en otro plano, en otra dimensión, y yo siento que María José está viva y sólo lamentamos que su cuerpo ya no nos deleite más con su canto, con su presencia. Pero yo sinceramente pienso que ella está ahí y la siento muy viva.

Ojalá que alguien se dedique a hacer algo que yo nunca fui capaz de hacer que son interpretaciones de sus canciones; tiene que ser una mujer, tiene que ser alguien ... Pero ojalá alguien rescate el material que ella compuso porque es muy digno, y son canciones muy lindas y ojalá haya un homenaje en algún momento.

¿Cómo va a ser la presentación de “Cuentos Cantados” el 4 de octubre en Bebop Club?

Por lo pronto vamos a estar básicamente los que grabamos y estamos aquí, porque tengo algunos instrumentistas que no están aquí. Por ejemplo, la flauta píccolo. Esa flautita que suena en “Amante y amada”, que está tan bien tocada, la toca una mujer que se llama Eleonor Muchnik, que vive en Francia. El bandoneón lo toca Omar Massa, que vive en Alemania. Entonces la mayoría de esos instrumentistas han salido a buscarse la vida afuera del país, pero hay algunos, como mis hijos o como el percusionista Juan Ortiz, o como Patricio Prado. Queremos convocar, por ejemplo, al flautista que toca el duduk, que es un instrumento armenio que tiene un sonido muy particular, y que ya ha tocado en “Corazón acústico” también. Vamos a ver si podemos lograr que venga porque no son músicos de sesión normales. Son gente que uno los llama para las grabaciones, pero por ahí para la actuación en vivo es más difícil.

Intentaremos reproducir lo más fielmente posible lo que está en el disco.

 



Miguel Cantilo va a presentar “Cuentos cantados” hoy a las 20,30 horas en Bebop Club, Uriarte 1658, Palermo. Las entradas están a la venta a través de la página www.bebopclub.com.ar o por boletería de la sala a partir de las 17 horas.

El cd “Cuentos cantados” puede ser adquirido en la página de Che Discos o en Disqueria RGS de Villa Crespo. También se puede escuchar en plataformas digitales.

 

Entrevista y fotos: Sebastián Matatagui

Muchas gracias a Karina Nisinman.


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