“¡Vení, vení que salimos en la tapa de Vida!”
Está frase se la dijo Charly García a Nito Mestre antes
de prestarse para una foto el 31 de agosto de 1981 mientras salían de la
presentación a la prensa del disco “Peperina” de Seru Giran en el boliche
Sham´s, muy popular en los ochenta, ubicado en Federico Lacroze 2121 del barrio
de Belgrano.
Charly no se estaba refiriendo, claro está, al primer
disco de Sui Géneris. Incluso el ciclo con Seru se terminaría algunos meses
después y esta había sido su tercera banda popular y exitosa después de Sui y
La Máquina de Hacer Pájaros. Por su lado Nito empezaba su carrera como solista
después de su etapa al frente de Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre.
Charly lo decía en referencia a la revista subterránea que dirigía desde unos
pocos años antes quien sostenía la cámara que inmortalizaría en primer término
ese encuentro (luego hubo otros fotógrafos que captaron la icónica estampa del dúo
aprovechando la pose).
Cuarenta años y unos pocos días después, estando yo (justamente)
en una muestra de fotos dedicada a Charly García que adelantaba los muchos
homenajes que se le hicieron al gran referente del Rock Argentino por su
septuagésimo cumpleaños, conocí personalmente a aquel director de la revista “Vida”,
actual moderador del Sui Géneris fans club en Facebook.
En momentos en que se está empezando a abrir el
panorama, cuando la pandemia parece dar de a poco la oportunidad de volver a
encontrarse, Mario Alberto Martínez Castro me reconoció entre la gente que
miraba las fotos de la muestra en el Espacio García y se acercó a saludarme.
Hasta ese momento sólo habíamos cruzado un par de mensajes por algunos discos
que él estaba buscando para completar su colección.
Algún dato tenía acerca de aquella mítica revista
independiente, y de un fans club de Sui Géneris llevado adelante por él y otros
compañeros apasionados por el rock y el periodismo entre fines de los 70 y
comienzos de los 80. El encuentro sirvió a manera de “títulos” de esta historia,
que posteriormente se fue extendiendo y explicando con más detalles y fotos.
Antes de seguir mirando imágenes del Charly de todos
los tiempos, Mario me obsequió una copia del ejemplar reedición 2021 que recopila
tres puntos destacados en el breve pero intenso periodo de existencia de la revista;
una crónica de los shows presentación del disco “Peperina” de Seru Giran en el
Estadio Obras en septiembre de 1981, una interesante, jugosa y nada habitual
entrevista realizada por esos mismos momentos con quien fuera manager de Seru
en la etapa independiente y de ascenso definitivo Daniel Grinbank, en las
oficinas que Zarre Producciones tenía en el quinto piso de la avenida Santa Fé
1780, y un extenso reportaje a Charly García realizado en su casa de Coronel Díaz
y Santa Fé pocas semanas después de los shows finales de Seru en Obras en marzo
de 1982 y mientras García grababa “Pubis angelical”.
Este material volvía a estar a disposición del público
en forma de facsímil, alrededor de cuatro décadas después de su primera y única
aparición en la vía pública, en ejemplares que Mario lleva en su bolso.
En lo personal Sui Generis fue desde siempre uno de
los grupos del Rock Argentino que más me interesaron, y que junto con Pappo
(¡vaya paradoja!) me abrieron las puertas para que hiciera mi ingreso en las
aguas de esta atrapante historia de canciones y pequeñas (grandes) anécdotas.
Esto me llevó a querer saber más acerca de esa publicación: “Vida”. Saber de la
trastienda de las notas, de las coberturas, del total de números publicados,
staff, reuniones, el fans club etc, etc.
Y para saber todo eso lo ideal era preguntárselo al
que empezó aquella historia, a Mario Martínez. Con él tuve algunos diálogos
(tecnología mediante) en las semanas siguientes.
LA HISTORIA
Descubrí a
Sui Géneris en diciembre de 1975 cuando una amiga del barrio apareció con el
disco recién publicado, Adios Sui Generis. Mi hobbie era ir los domingos a
Parque Rivadavia, a comprar los discos de Los Beatles. Ahí conseguí “Vida”, el
primer lp de Sui Géneris.
En 1977
descubrí el Beatles Fans Club y me asocié. Yo en esa época era disc jockey;
pasaba música en un salón de fiestas.
Para ese
entonces Sui Géneris era tiempo pasado. Ahora sonaban dos bandas, como al
principio de todo en el Colegio Damaso Centeno: Charly con La Máquina de Hacer
Pájaros y Nito con Los Desconocidos de Siempre.
Inspirado en
el Beatles Fans Club me empecé a preguntar por qué no tenía un fans club una
banda nacional. Así fue como una tarde de agosto de 1978 compartí la idea con
unos amigos en una esquina de Villa Celina, y dimos por fundado el Sui Géneris
Fans Club. Pero había que hacer algo más, y en seguida surgió la idea de hacer
una revista que no podía llamarse de otra manera que “Vida”, siempre copiando o
siguiendo los pasos del Beatles Fans Club (Nota: The
Apple Corp Argentina Beatles Fans Club distribuía entre sus socios una revista
en blanco y negro llamada “Alma de Goma”. Su publicación se extendió hasta la
segunda mitad de la década del noventa).
Pusimos los
primeros avisos en la revista Expreso Imaginario y comenzaron a llegar las
cartas. Adriana Cuello nos prestó la Remington con la que hicimos los primeros
números de “Vida” con letras de canciones, partituras, comentarios, anécdotas e
hicimos los carnets para los socios que pagaban una cuota mensual de 500 pesos
de aquella época y a vuelta de correo recibían la revista.
El primer número de
“Vida” vio la luz en septiembre de 1978 y su frecuencia era de entre dos a
tres meses por publicación. También se iba conformando el grupo de gente que
formaría el staff del fanzine.
A Pablo
Chirico lo conocía de ser vecino y amigo del barrio. Él tocaba la guitarra. Poco
a poco fue sacando algunos temas de Sui. No podían faltar en los cumpleaños.
Una tarde
tocó el timbre de mi casa Jorge Luis González. Había visto un aviso en la
revista Expreso Imaginario y vino a ofrecerse para trabajar. No tardó en
sumarse al grupo.
Pablo, aquel
que tocaba la guitarra, acercó algunos amigos que estudiaban periodismo y
tenían que hacer trabajos prácticos publicando sus notas en algún medio, así
fue que se sumaron Gabriel Esteban González y Ricardo Carpena.
Cuando
empezamos a hacer la revista yo tenía 21 años. Jorge tenía 17 y, más o menos,
la gente que colaboró andaba en ese momento entre los 18, 19 años.
El periodo en que “Vida” fue una publicación
exclusivamente dedicada a Sui Generis no se extendió más allá de los cuatro
primeros números. Luego se sumaron otras disciplinas del arte, además de la música,
como la literatura, el cine y comenzaron a hacer entrevistas.
En aquella
época éramos … si querés poné la palabra “cholulos”. Moríamos por saludar a
Charly, a Nito. Entonces lo que hacíamos era, cuando había algún show, ir temprano
y hacer la fila a las 9 de la mañana. Y cuando llegaban los músicos, tipo 2 o 3
de la tarde para probar sonido, nos quedábamos charlando con ellos, hablando
cosas de la música y de lo que nos estaba pasando en esos momentos.
La historia de cómo se dio esta importante, y hoy
vista con el paso del tiempo muy valiosa, nota con el tecladista, cantante y
compositor es interesante y merece una descripción minuciosa.
Seru Giran
iba a presentar “La Grasa de las Capitales” en el Auditorio Kraft
(Nota: las presentaciones en donde adelantaron al que sería el segundo disco
del grupo se dieron entre el 6 y el 16 de septiembre de 1979 y para entonces el
nombre del lugar ubicado en el subsuelo de Florida 687 era Auditorio de Buenos
Aires) La presentación del primer disco
de Seru en Obras fue muy criticada. Entonces para el segundo disco, para “La
Grasa …”, deciden hacer una serie de shows en el Auditorio Kraft que es un
pequeño teatro que está en un subsuelo en la calle Florida. Y el tema es que
como ese lugar era muy reducido habían puesto las entradas muy caras. En
realidad el valor de las entradas no lo puso Seru Giran sino la productora. Y
la entrada valía un millón de pesos de esa época, así como suena. Entonces, con
Jorge González, dijimos de ir a ver a Charly para hablar con él porque no podía
ser que pusieran las entradas tan caras y que su público no pudiera acceder.
Entonces Jorge, no me acuerdo a través de quién, consiguió la dirección; Charly
vivía con Zoca en un departamento al lado de la autopista en San Telmo, y cuando
tocamos el timbre nos abre la puerta y nos llama por los apellidos “Buenas
noches Martínez / González ¿Cómo andan? Pasen, pasen”. Estaba de buen humor. Y
Jorge fue derecho al hueso, le dijo: “Charly, no puede ser que pongan las
entradas tan caras”. Y el flaco agarra y le dice a Zoca “Anotame los nombres de
los chicos que el viernes van a ir a la función. Ponelos en la lista de
invitados y los haces pasar”. Bueno, después hicimos una charla … más que
periodistas nosotros éramos fans, y ese viernes fuimos al Auditorio. Zoca nos
hizo pasar, pero no había más ubicaciones. Vimos el show de Seru sentados en el
piso, en un costado del escenario. Se mandaron un show espectacular, además de
que el lugar sonaba increíble.
En la nota, que se publicó en dos partes, en los
números 8 y 9 (el que traía al grupo Alas en la tapa) Charly fue consultado
acerca de los anteriores grupos que había formado hasta el momento. Habló de
Sui, de Instituciones y la censura, de la película del Adiós Sui Generis, de Ha
Sido, los compilados del dúo, PorSuiGieco, de La Máquina de Hacer Pájaros y su
relación con la crítica y el público. Pese a que Mario dice que más que
periodistas eran fans es de destacar la precisión en las preguntas, el
consultar sobre algunos temas nada transitados (incluso en reportajes futuros) y
el buen uso que los dos supieron hacer de ese momento tan importante que les
estaba dedicando Charly.
En otras publicaciones de ese segundo año hubo artículos sobre Neruda, M.I.A., Almendra, Cristo Rock, Plus, Espíritu, una antología de letras de Litto Nebbia y poesía.
En la edición número 13, ya en el año 1980, la tapa
mostraba una imagen del músico y compositor brasileño referente de la bossa
nova Vinicius De Moraes. Otros temas referían a Poesía, Rock, Arte y una nota
sobre la ópera de Almendra.
Concretamente
la revista la podemos dividir en dos etapas fundamentales: la etapa más rockera,
cuando empezamos con esos cuatro primeros números con el tema de Sui Géneris. A
partir de ahí se integra Jorge González.
Él tenía contacto con los músicos, tenía un Citroën 3CV y con ese auto íbamos
a todos lados. Jorge vivía en San Justo y por ahí me llamaba por teléfono y me
decía “Gallego, te voy a buscar y vamos a tomar algo a la casa de Pedro”. Y nos
íbamos a Liniers, a la casa de Pedro Aznar, pero no a ver a Pedro; íbamos a
tomar una Coca Cola en el almacén del papá de Pedro. O salir de un recital y
terminar en la Costanera, cosas así. Y la segunda etapa a partir del ingreso de
Alberto Arébalos. La forma en que lo conocí es muy bizarra; en una oportunidad
compré la revista Expreso Imaginario y en el rincón de los Fenicios, donde la
gente publicaba avisos, veo un aviso de dos chicos que buscaban un disc jockey
que tuviera una buena discoteca. Me contacto con ellos y resulta que uno era
Alberto. Ellos estaban armando un muy buen equipo de audio y vinieron a una
fiesta que hice, les gustó mi laburo de disc jockey y me propusieron hacer algo
un poco más grande. Entonces conseguimos un contrato para pasar música en los
Carnavales del año 79, en el Club Yupanqui de Villa Lugano. Ahí, en Yupanqui,
conozco a Nito Mestre y Los Desconocidos de Siempre que fueron a hacer un show.
Tuve oportunidad de cruzar unas palabras. No llegamos a conseguir una
entrevista, pero los músicos me firmaron el segundo disco de Los Desconocidos,
el de la tapa blanca. A partir de que ingresa Alberto a la revista nos dice que
consideraba que era muy valioso el trabajo que estábamos haciendo pero que
podía ser un poco más importante, que podíamos crecer en contenido y en tirada
de ejemplares. Alberto siempre fue un tipo muy inteligente, muy leído, muy
estudioso. Mediante un contacto consigue papel y para cuando empezamos a salir
con la tapa a color consiguió los fotolitos. Ahí Alberto empezó a escribir otras
cosas un poco más profundas y la revista fue creciendo.
En 1981 Martínez / González viajaron al Festival
Argentino de Música Contemporánea de La Falda en la provincia de Córdoba que se
llevó a cabo los días 13,14 y 15 de febrero. Ahí se presentaron, entre otros,
Vox Dei, Nito Mestre, Raúl Porchetto, Dúo Fantasía, Manal, Miguel Cantilo y
Punch, León Gieco, Rubén Rada, Destroyer, Ricardo Soulé, Virgem y Almendra con
Rubén Rada como músico invitado y siendo este el último show completo que
dieron en su historia.
Fuimos por
nuestra cuenta. De la revista fuimos Jorge y yo, pero no a nivel periodistas o
prensa o revista alternativa sino como espectadores, como público de rock. Nos
juntamos con Jorge y él vino con un par de amigos de su barrio que también
hacían revistas subterráneas; Alejandro Almada y Marcelo Pitarque. Fuimos a
Constitución, nos subimos al tren y ahí mismo comenzamos a conocer gente que
también viajaba con el mismo destino. Ahí lo conocimos a Roberto Quinteros, que
años más tarde sería manager de Víctor Heredia. Nosotros íbamos con toda la
idea de ir a un camping; habíamos llevado carpa, mochilas, bolsas de dormir.
Todos los bártulos como para pasar 4 o 5 días en un camping y ver un festival
de rock. ¡Íbamos a Woodstock! Lamentablemente cuando llegamos a La Falda hacia
una semana que había estado lloviendo y todo estaba bajo agua. No conseguimos
la posibilidad de instalarnos en ningún camping porque estaba todo inundado. Al
final conseguimos una obra en construcción y nos instalamos en el primer piso,
como para poder pasar la noche. Éramos una especie de hippies de Buenos Aires
que íbamos a copar La Falda.
Esta experiencia nos da una muestra de cierta unión
que había, con otros realizadores de revistas independientes, con el entusiasta
público del rock, con los músicos y más gente del ambiente. Desde “Vida”
empiezan a proponer reuniones abiertas con la gente del club y lectores de la
publicación.
Se hacían
juntadas, guitarreadas en una plaza. Tuvimos idea de hacer actividades
solidarias cosa que no tuvo éxito, no proliferó. Era un poco complicado porque
el trato con la gente era mediante correo postal. Venían las cartas, se
contestaban, se mandaba la revista por correo. En septiembre de 1981 invitamos
a la gente a un encuentro en el Autódromo para celebrar que cumplíamos tres
años. También hicimos un par de recitales en el mes de octubre con bandas de
barrio, una se llamaba Mamaflor y eran un calco de Sui Géneris; no era un
tributo, pero los dos pibes eran flacos, altos, con anteojos, uno tocaba la
viola y el otro la flauta. Y si bien hacían temas propios tenían una impronta
muy Sui Géneris. Más adelante hicimos una muestra de cine Super 8 cuando
tuvimos la oficina en el local de la Comedía del Arte de Buenos Aires. Ahí
llegamos a tener una Oficina de Redacción. Habíamos alquilado una piecita en el
local que tenía La Casona de la Comedia del Arte de Buenos Aires en Misiones 323
y nos empezamos a juntar ahí.
El tercer año de “Vida” cierra con el número 14, la
primera tapa a color, y con una entrevista a Luis Alberto Spinetta. En la tapa
se ve una foto del Flaco junto a su hijo Valentino en la cuna virados a un azul
eléctrico. Esta imagen, tomada por Mario, tendría repercusión nuevamente muchos
años después.
La primera
entrevista con el Flaco la consiguió Jorge González, creo que él había hablado
con La Vieja Barrios (Nota: Anibal “La Vieja” Barrios fue
stage manager, asistente personal y amigo entrañable de Spinetta desde 1979) y nos hizo el contacto. Fuimos a una casa
que el Flaco alquilaba, creo que por San Isidro. La casa estaba totalmente
pelada, tenía un par de sillones nada más. Y Luis nos recibió muy cálido porque
se conocía en los medios, más o menos, la circulación que tenía la revista y le
resultaba interesante lo que hacíamos. La verdad es que estuvo muy copado, nos
dio mucha bola.
En diálogo abierto Mario, Jorge, Alberto y Gabriela
Regal (fotos) le preguntaron a Luis sobre Almendra (“la ópera estuvo inconclusa
por algún tiempo, después yo la completé”), Spinetta Jade, los hijos, el
periodismo, el público, entre otras cosas de la vida. El Flaco menciona sus
ganas de publicar ese mismo año un libro de letras con ilustraciones de Eduardo
Santillán (autor de las tapas de los discos “El Valle Interior” de Almendra y
“Bajo Belgrano” de Spinetta Jade).
Cuando la
revista empezó a salir con un tamaño un poco más grande y la tapa a color la
empezamos a distribuir en los kioscos de la avenida Corrientes desde Callao
hasta 9 de Julio. En todos los kioscos encontrabas un ejemplar de “Vida”.
Nosotros les dejábamos 5 ejemplares en cada kiosco, la vez siguiente íbamos con
la nueva publicación, nos pagaban lo que vendían y les dejábamos el nuevo
ejemplar.
En su número publicado el 28 de octubre de 1981 la
revista “Mate amargo” presentó una nota dedicada a revistas de alternativa
titulada “La cultura subterránea”. El encuentro con ocho representantes de
revistas de circulación independiente se llevó a cabo en la mencionada oficina
“redacción y taller de composición” como consta en el artículo, de la calle
Misiones. Es decir que “Vida” (representada por Mario Martínez, María Rosa
Fernández, Pablo Chirico, Alberto Arébalos y Raúl Meyer) recibía a sus pares de
las revistas “Max” y “Todos juntos”. La nota estaba firmada por el joven
periodista olavarriense Víctor Pintos.
Este artículo nos da una idea del panorama que vivían
esta clase de publicaciones en aquel momento en donde la situación económica
estaba pasando un momento complicado. Se habla de 100 a 150 revistas
subterráneas circulando a nivel nacional de las cuales 30 son editadas en
Buenos Aires y Gran Buenos Aires. Se informa que son conseguibles en muchos de
los kioscos de la avenida Corrientes y se las define como una “valedera muestra
de la nueva cultura juvenil”.
Se denomina a “Vida” como una “decana” del género
luego de 4 años de edición y una de las pocas subte que se imprime en offset.
Se informa que para su última publicación (presumiblemente se refiere al número
ya mencionado con Luis y Valentino Spinetta en tapa de julio de 1981) el costo
fue de 10 millones de pesos para una tirada de 2000 ejemplares con 46 páginas.
Mario menciona en la nota “Acá también tenemos
importancia” (se refiere a un comentario anterior en el que se hacía alusión a
la presencia y valor de opinión que tenían las revistas under en otros países)
“En nuestra revista recibimos una carta de Viola (NOTA: presidente de facto de
la dictadura militar en Argentina entre marzo y noviembre de 1981) en la que se
daba por enterado de una nota que publicamos. Indudablemente cualquier cosa que
se edita se sabe”.
Mario menciona también el rincón de publicaciones
alternativas· dentro de “Vida” donde se nombran otras revistas que les llegaban
a la redacción. No todas son de Buenos Aires “Te podría mencionar a
“Transparencia” de Venado Tuerto, “Meridiano” de Chivilcoy, “Estación” y
“Cuentos” de Mar del Plata, “Acuarela” de Rosario y “Contrazos” de Caleta
Olivia entre otros más”.
Cuatro décadas después Martínez amplía el dato de la
inquietante carta que llegó desde las altas esferas del poder en esos momentos;
La carta fue
de Roberto Viola desde Presidencia de la Nación. Lo curioso, lo que nos llamó
la atención, es que nosotros en ese momento teníamos una casilla de correo y la
carta no llegó ahí ni tampoco a la redacción, la carta llegó a mi domicilio
particular, con mi nombre y apellido. Esa fue toda una movida que hizo una
Secretaria del gobierno, referida al tema de Comunicación o relacionada con la
Juventud. Había convocado no solo a gente de revistas alternativas sino también
a músicos; eran “invitaciones”, digámoslo así. Después charlando con algunos
músicos llegamos a la conclusión que lo que quería hacer el gobierno militar en
ese momento era un acercamiento hacia la juventud. Y habían armado un programa
de televisión en Canal 9 e invitaron a tres o cuatro responsables de revistas
subterráneas para hablar sobre los jóvenes. Fue muy curioso, muy llamativo.
Así como ya habían estado tomando contacto con colegas
de otras revistas independientes y “Vida” empezaba a ganarse un lugar en otros
medios, los integrantes del staff empezaron a tener un acercamiento con una de
las más grandes productoras en lo que a materia de rock se refería en ese
momento.
Nosotros
habíamos hecho un contacto con la oficina de Daniel Grinbank. La que nos
atendía muy generosamente era Olga Gatti, que era la secretaria de Daniel, y
Caito Fernández. Íbamos a buscar material de promoción, alguna foto, cuando
había un show nos separaban alguna entrada, cuando salía un disco nuevo nos
separaban algo. Y yo creo que Charly García le plantea en algún momento a
Grinbank que nosotros teníamos buena onda y Grinbank se lo transmitió a Olga
Gatti y por eso recibíamos un buen trato en la oficina de Zarre Producciones.
A su vez Jorge González, quien trabajaba manejando un
camión, empezó a desempeñarse como transportista de sonido y de artistas en la
productora de Grinbank. Hizo viajes y tuvo buena relación con Pappo, Dulces 16,
Los Abuelos de la Nada, Virus entre otros. En la época de los ensayos de la
primera banda de García como solista llevó los instrumentos a los estudios
Phonalex en Bajo Belgrano donde estaban ensayando preparándose para los
recitales en La Plata y el memorable Estadio Ferro de fines de 1982.
El número 15 de la revista abarca los meses
Septeimbre-Octubre e inaugura el cuarto ciclo de “Vida”. Con notas sobre la
Opera Evita, Joni Mitchell (escrita por Jorge González), Van Gogh, Allen Ginsberg,
el cuento “Dónde está Dragone” y ecología, la tapa muestra una foto de Seru
Giran en blanco y negro sobre fondo naranja. En este ejemplar se encuentra la
nota a Grinbank y la reseña de la presentación de “Peperina” en Obras
reeditadas en la actualidad.
El tema era
que habíamos arreglado con Olga Gatti hacerle una nota a Charly, pero él estaba
tan complicado por la agenda que tenia Seru que no tuvimos oportunidad de poder
entrevistarlo en ese momento. Nosotros teníamos que cubrir 2 o 3 páginas de la
revista. Entonces justo habíamos caído en la oficina de Zarre Producciones
(NOTA: Poco después rebautizada Daniel Grinbank Producciones S.R.L.) y Olga nos dice “Imposible la nota con
Charly”, y justo aparece Grinbank y dice “Bueno, yo no soy Charly García pero
si quieren charlamos un rato y armen una nota”. Así salió la nota con Daniel Grinbank.
En esa nota, ubicada en la página 24 y titulada “Darle
a la gente algo más que música”, se habla de los comienzos de Grinbank como
productor, la evolución en el concepto de show que se le debía presentar a la
gente, el comienzo de Seru Giran como producción independiente, la difusión,
los festivales internacionales, planes futuros (la posibilidad de más shows
Jade-Seru, Nito Mestre-Seru en un estadio de futbol), nuevas bandas a producir
por Discos SG, el disco en vivo de Seru y “se dijo que Seru Giran se separaba”.
Grinbank lo niega pero lo cierto es que faltaban sólo seis meses para que la
historia en común de Charly, Pedro, Moro y David terminara en Obras.
La reseña “Luces, humo, show y Peperina”, sección
“Recitales” en la página 23, también nos revela aspectos interesantes sobre el
modo en que opinaban libremente en la revista. Aun admitiéndose fans no dejaban
de ser críticos cuando algo no les gustaba. De hecho la nota con Grinbank
empieza con la primera conversación que tienen Mario y Jorge mientras DG los
recibe en su oficina para la nota. Ahí Mario le dice a Grinbank que fue a las
funciones presentación de “Peperina” en Obras del viernes y del domingo (4 y 6
de septiembre de 1981), pero que esta última “… no me gustó mucho, me encontré
con un gran espectáculo, lindos efectos … pero no salí afónico como otras
veces”. La reseña recorre tema por tema de la noche, con algunas observaciones
y la calificación de “gran show a nivel internacional, realmente nunca se vio
un grupo argentino así, con todo, TODO. Y Seru dio musicalmente lo mejor de si.
Ojalá se repita”.
En el último mes de aquel año se cumplió el primer
aniversario de uno de los acontecimientos más tristes e injustos en la historia
del rock; el asesinato de John Lennon. Durante cinco días seguidos, del 7 al 11
de diciembre, en el Auditorio de Buenos Aires se le rindió un importante
tributo denominado simplemente “Homenaje a John Lennon”. El primer día tocaron
M.I.A., Sueter y Tantor, el segundo Antonio Tarragó Ros, Jorge Cumbo y Piero,
el tercero Los Abuelos de la Nada, Pedro y Pablo (anunciados como Cantilo /
Durietz) y Moris, el cuarto Yabor y Rubén Rada y en la última jornada Mike
Cooke, Igoagrio, La Fuente y Alejandro Lerner y La Magia. En la lista de
agradecimientos “a todos los que colaboraron poniendo el hombro para que esto
no quedara solo en un proyecto” que figura en el programa de mano hay un
reconocimiento para Revista Vida.
También en diciembre sale publicado el número 16 de la
revista abarcando el bimestre final de 1981.
La tapa blanco y negro enmarcada en azul anuncia:
Introducción al surrealismo, Borges vs. Arlt, ¿Qué pasa con nuestro teatro?, El
“movimiento “subte” no existe y un reportaje a Dulces 16 a poco de salir del
estudio de grabación, anunciando el show presentación del primer disco en Obras
y el encabezado “No somos hijos de Pappo”.
Quisiera traer al presente algunos párrafos del
editorial escrito por Alberto Arébalos hace exactamente 40 años:
“… en un
mundo en el cual cada día que pasa sirve para confundirnos un poco más, es
importante que ustedes sepan hacia adonde (sic) apunta nuestra revista, no nos
interesa quedarnos en el eterno onanismo sobre quien es mejor guitarrista o
batero … tampoco en la esterilidad de charlas de café que no aportan nada nuevo
a nuestro ya bastante oscuro panorama cultural. Tratar de estar en el centro es
lo que nos proponemos …”
“La juventud
está estúpidamente dividida, cada cual en su onda se cree dueño de la verdad y
subestima al de al lado; una manera de automarginarse, de crear barreras a la
ya tan difícil comunicación humana”
“Contra estas
ideas uniformantes estamos los que hacemos esta revista, nosotros, la juventud
de este país ha sido olvidada durante mucho tiempo, es necesario la unión de
todos, pero sin camelo, las banderas con el símbolo de la PAZ y el “ooo-ooo” de
Woodstock de nada sirven si somos tan criminales como para tirarle una piedra a
una cantante en un recital; y decimos “somos” porque TODOS SOMOS CULPABLES y no
podemos autojustificarnos con el pretexto de que vamos a liberar nuestra
energía reprimida …”
“Hace 20 años
se levantaban las banderas de la libertad juvenil, sepamos usarlas. Y no ya por
la música, por nuestro país y por el resto del género humano; no falta mucho
tiempo para que nosotros ocupemos los lugares de los que hoy criticamos,
estemos preparados si no queremos que una vez más la historia se repita”.
Fines del 81,
principios del 82 Grinbank nos había tirado la idea de que hiciéramos una
revista para la productora de él. Finalmente no aceptamos, no queríamos salir
de nuestra línea editorial. Unos años después Daniel Grinbank terminó sacando
una revista que se llamó Rock & Pop. También publicamos propagandas en
“Vida” de algunos discos que publicó el sello de Grinbank, como canje.
El número 17 la tiene a Mercedes Sosa en tapa con
recuadro rojo. Habla de la histórica vuelta de La Negra luego del exilio y tras
una serie de memorables shows en el Teatro Opera que darían lugar al doble lp
“Mercedes Sosa En Argentina”. También hay notas de Julio Cortazar, Litto
Nebbia, el duelo nuclear entre USA y URSS.
“UNA FALDA CON MUCHA GRASA” es el nombre de la nota,
también anunciada en portada, con la que Adriana Narvaja y Jorge González
cubrieron el tercer festival de La Falda realizado los días 5, 6 y 7 de febrero
de 1982. Mario también fue parte de ese viaje.
En forma minuciosa se describía, con luces y sombras,
todo lo acontecido; desde las dudas iniciales de ir a un festival en donde
nuevamente se podrían generar incidentes (siempre se arma y sale un toco de
guita), sacar los pasajes en las Galerías Pacífico, la salida desde Retiro el
sábado 30 de enero hasta el momento en que dejaron La Falda el lunes 8 de
febrero. Relatan el buen ambiente natural y humano en el camping en donde
pasaron los primeros días, los “mangazos” de gente que iba al festival con lo
puesto, la actuación revelación de Juan Carlos Baglietto y las ganas de ver a Pedro
y Pablo, los problemas de sonido con algunos grupos, naranjazos, tomatazos y
otros proyectiles arrojados desde el público hacia otros asistentes del público
y hacia algunos músicos, el enturbiado panorama en el camping durante el
festival por presencias abusivas que no dudaban en meterse en carpas ajenas,
robar ropa y plata lo que forzó la partida de los corresponsales hacia otro
camping, problemas de organización del festival y un detallado repaso por los
grupos que se presentaron cada día.
El set de
Baglietto fue creo que lo más impresionante del festival. La banda estaba en el
escenario y él entró cantando “La censura no existe”. Entraba una y otra vez y
cada una de las veces le sacaba una palabra a la frase y finalmente le terminan
poniendo una cinta adhesiva en la boca. Imaginate a un tipo con un jardinero
blanco, pelo largo … Nosotros pensamos que los cordobeses lo iban a matar por
su condición de rosarino, pero no, nada. Se los metió en el bolsillo. Fue una
cosa terrible, tremenda.
Con respecto
a la cobertura, creo que habíamos sacado un comentario que fue bastante duro
con la organización. Recuerdo que cuando volvimos a Buenos Aires Olga Gatti nos
preguntó qué había pasado porque de la organización le dijeron “A esta gente no la manden más”.
TIEMPOS DIFÍCILES
A fines de diciembre de 1981 Leopldo Galtieri asumió
la presidencia de facto dentro del Proceso de Reorganización Nacional en medio
de una grave crisis económica. En marzo de 1982 la Junta Militar ordena
mediante un acta la recuperación de las Islas Malvinas ubicadas en el océano Atlántico
Sur. El 2 de abril se inició el conflicto bélico cuando las tropas argentinas
empezaron a desembarcar y ocupar Port Stanley. Un día después el gobierno del
Reino Unido lanzó la Operación Corporate para la recaptura de los
archipiélagos. La Guerra de Malvinas se prolongó hasta el 14 de junio cuando el
comandante terrestre de las fuerzas británicas Jeremy Moore aceptó la rendición
del general argentino Mario Benjamín Menéndez.
Después de la guerra Alberto Arébalos escribió el
contra editorial para el número 19 de “Vida”. Lo tituló “Después de todo”.
Contrariamente
a lo que muchos piensan, esto no terminó, recién comienza. Ya empezaron a
circular las versiones sobre las fantásticas armas inglesas, las acusaciones,
las explicaciones y hasta la tragicómica versión de Galtieri a una periodista
italiana: “Fue un error de cálculo”, dijo, así de simple. Lo difícil va a ser
que lo entiendan las madres, las esposas, los hijos de los soldados caídos …
Desde un
primer momento nuestra revista se opuso claramente a la idea de una guerra por
las Malvinas, sobre las cuales no tenemos ninguna duda de los derechos que
tiene la Argentina; sin embargo señalamos que la soberanía no sólo es
geográfica y quienes se erigieron en adalides de los derechos territoriales
argentinos fueron (y son) los mismos que entregaron al país a todos los
intereses y monopolios foráneos, los que vendieron nuestra soberanía económica
y política.
De las muchas
cosas que quedan ahora para analizar no queremos dejar sin señalarlo, el apoyo
recibido por nuestro país de parte del Tercer Mundo y Latinoamérica mientras el
“Occidente democrático y cristiano” se unía para asesinar a nuestros soldados.
Algunos ya
reclaman ajustes de cuentas “que aparezcan los culpables”, piden. Perfecto que
aparezcan, pero no sólo los militares …
O, nos
olvidamos que “todos los sectores de la Nación apoyan a las FF.AA. en esta
histórica hora” como se dijo insistentemente en todos los círculos políticos,
los primeros días de abril; los mismos que no dudaron en impulsar la guerra,
ahora buscan desesperadamente poner distancias de las mismas FF.AA. ante la
debacle que se avecina, y esos deben ser claramente señalados; porque sabían lo
que una guerra implicaba y no lo dijeron porque se disfrazaron de patriotas y
“relegaron intereses personales” pero ya están reclamando cambios … que los
favorezcan. ¿Cómo se puede creer en el patriotismo de los mismos que llevaron
al país a la crisis más profunda en toda su historia y que habían prometido la
RECONSTRUCCIÓN NACIONAL?
Ese cínico
oportunismo debe ser señalado para que a ninguno le queden dudas de los
verdaderos responsables de lo que pasa en la Argentina.
En estos días
(21-6) se delibera en la JUNTA para elegir nuevo presidente, una vez más, lejos
del pueblo quien en definitiva banca el espectáculo pero lo mira desde afuera.
“Una madre no
manda a sus hijos a la muerte” decíamos en el número anterior, hoy los muertos
y mutilados son muchos, esperemos que no formen parte de una nueva lista de
“desaparecidos” …
Paralelamente a un acontecimiento tan triste e
irracional “Vida” seguía dando grandes pasos y entre los números 18
(mayo/junio) y 19 (junio/julio) publicó en dos partes otra de las grandes
entrevistas que quedaron inmortalizadas en sus páginas; el ansiado segundo
reportaje a Charly García.
La primera parte salió en el segundo número que la
revista publicó aquel año. La tapa presentaba una imagen a color de un grupo de
personas jóvenes conversando en círculo junto a un chico con un muñeco en la
mano y el título ¿Qué pasa con la juventud? Informes sobre Sabato y la
Democracia y un anuncio de la nota con el músico en una esquina arriba a la
derecha “Invadimos a Charly García” (clara referencia a la invasión mucho más
grave que estaba teniendo lugar en el Atlántico Sur en esos mismos momentos).
La contratapa estaba toda dedicada al músico que en ese entonces estaba cerrando
la etapa de Seru Girán y preparando sus primeros pasos como solista. Se repetía
el título, pero sobre una foto blanco y negro de García en camiseta en
tranquilo plan de entrecasa.
El día que lo
entrevistamos en el departamento de Coronel Díaz, que todavía no había llegado
a su etapa Say No More, todavía no habían llegado los aerosoles a sus manos y
el departamento estaba impecable. Tenía un sillón de caña con unos almohadones,
mucha música, muchos discos, un buen equipo de audio … Y nos sentamos ahí en la
alfombra y nos pusimos a charlar. Él estaba de muy buen humor y nos contó que
estaban grabando, o habían grabado, “Peperina” en inglés, y agarró la guitarra
y se puso a cantar. Fue muy gracioso. Y creo que tocó un par de temas más que
estaba componiendo para “Yendo de la cama al living”. En esa época estaba con
el proyecto de la película de Raúl De La Torre con la actuación de Graciela
Borges. Estaba componiendo para eso y tocó un par de temas.
A su vez este fue el último número en el que participó
Jorge Luis González. Su trabajo en Daniel Grinbank Producciones S.R.L. y alguna
diferencia con respecto a la cantidad de páginas dedicadas al rock, ahora que
la revista había sumado muchos temas políticos, lo hicieron elegir seguir por otro
camino.
El número 19 de “Vida” presentaba en tapa una foto de
la torre de iluminación que estaba en la cancha de rugby de Obras en el
Festival de la Solidaridad Americana con el título “16 de mayo de 1982. La
música nacional dijo presente”. También trae notas sobre Ovnis, Miguel Hernández,
la segunda parte de la entrevista a Charly García y un reportaje a Marilina
Ross a un año y medio de volver de su exilio en España.
Sobre la promesa-título “Cuando segundas partes son
mejores” Charly sigue hablando de su libertad para decir lo que quiere y elegir
a quien dar notas, de ser artista sin aislarse en una torre de marfil, mitos y
verdades sobre algunas canciones, el proyecto trunco con el músico brasilero Gilberto
Gil, el futuro incierto de Seru Giran ante la ya confirmada salida de Pedro
Aznar (incluso en el número anterior había salido una publicidad del disco solista
de Pedro), el negocio de la música, la versión española que hizo Tequila de
“Mr. Jones”, la versión de “Peperina” en inglés, La Falda 82 y un mini recital exclusivo
para los tres privilegiados cronistas. Otra vez “Vida” había estado a la altura
y las palabras de ese Charly en transición entre un posible Seru sin Pedro
sumando nuevos músicos y la ya comenzada a grabar banda sonora de “Pubis
angelical” en los Estudios Del Jardín representan hoy en día un gran documento.
Para ese entonces la tirada de la publicación era de
5000 ejemplares.
Recuerdo que
cuando se hizo el Festival de la Solidaridad Latinoamericana me llevé el morral
lleno de revistas y fui a vender revistas a la fila de Obras. Eso también lo
hacíamos; ¡cada recital el morral con revistas y a vender!
La publicación 20 de “Vida” se anunciaba como “número
aniversario” al cumplirse cuatro años desde su aparición. Abarcaba septiembre y
octubre de 1982 y se preguntaba hasta donde llegaba la Apertura, una nota sobre
TV y mufa, cine super 8, literatura y una entrevista al humorista, dibujante y
editor Andrés Cascioli.
Por esos días se producía una gran notica para el rock
vernáculo; luego de diez años de ausencia, durante algunos de los cuales su
principal organizador y creador Daniel Ripoll padeció el exilio, volvía en el
mes de noviembre el mítico Festival BA Rock, reuniendo a la gran mayoría de los
referentes del género a lo largo de cuatro sábados consecutivos.
Yo estuve
acreditado como Prensa. Conseguí la acreditación a través de la revista y tuve
la posibilidad de ir a la conferencia de prensa que se hizo en un gimnasio en
avenida Alvear 1883 el miércoles 27 de octubre, donde se presentaron todos los
músicos que iban a tocar. En ese festival no tocó Charly. Tocaron León Gieco,
Spinetta Jade, Litto Nebbia, Pedro y Pablo, Raúl Porchetto, Piero, Riff,
Cantilo y Punch, Javier Martinez, Orions, Los Abuelos de la Nada, Ricardo
Soulé, V8, Púrpura, Los Encargados, Rayos X, Christian Roth, Aucán, Memphis,
Espíritu …
Durante el festival, al igual que en la tercera
edición, se filmó una película que se terminaría llamando “Buenos Aires Rock” dirigida
por Héctor Olivera y co guionada entre Olivera y Daniel Ripoll. Se estrenaría
en enero de 1983.
Entre una selección de canciones que incluyen la
participación de Riff, Pedro y Pablo, León Gieco, Piero, La Torre, Orions,
Alejandro Lerner, Spinetta Jade, Litto Nebbia, Los Abuelos de la Nada, el
quinteto inaugural (Starc, Spinetta, Lebón, Rafanelli y Moro) entre otros sobre
el escenario, algunos haciendo un sketch o dialogando en estudios de
grabaciones o tras bambalinas, una imagen muy curiosa se puede ver en backstage
con la presencia de Charly García, que aparece con anteojos de sol hablando con
Andrés Calamaro o divirtiéndose con el camarógrafo y más adelante haciendo
morisquetas con el Gordo Pierre Bayona. A esa misma tarde, en ese mismo lugar,
pertenece una histórica foto de Charly con Spinetta. Mario Martínez tiene algo
para contar al respecto e incluso una anécdota personal de ese momento de
instantáneas inmortalizadas.
Justamente
Charly fue a ver a Spinetta Jade. Lo fue a saludar a Luis y se quedaron dando
una vuelta atrás y charlando (NOTA: Fue para la segunda fecha del
festival, el sábado 13 de noviembre donde además de Spinetta Jade actuaron
Virgem, Maria José Cantilo, Dr. Rock, Aucán, Los Abuelos de la Nada, Javier
Martínez, Rubén Rada, Ricardo Soulé y Pedro y Pablo) En el momento en que les sacan esa foto a Charly y a Luis yo estaba en
un costado, estaba ahí atrás. Como tenía la acreditación como Prensa, iba y
venía. Estuve charlando con los músicos, y en un momento se acerca (Gustavo) Bazterrica y le digo “Charly ¿una foto?” y
me contestó “¡Dale, dale!”. Ya me conocía porque había estado en su casa. En la
foto salimos Charly, yo, el Vasco Bazterrica y Pablo Chirico. Charly siempre
nos trató de forma muy generosa.
Hacia fines de 1982 se publica el número 21 de “Vida”. Abarcaba los meses de noviembre y diciembre
Otro hito en la breve, pero significativa historia de
esta revista que ya estaba elevándose por encima del under. La imagen de tapa
lo presentaba como nota principal a Luis Alberto Spinetta, aunque al lado de su
foto aparecían sólo sus iniciales, todos sabían de quién se estaba hablando.
Acompañaban notas sobre la bancarrota del cine nacional, una escalofriante (por
lo dura de su temática y porque con el paso de los años esta situación creció
exponencialmente en nuestro país) crónica sobre niños en la calle. Esta nota en
su interior se titulaba “Reportaje a la vergüenza”. Niños solos en Buenos
Aires, revolviendo tachos de basura, que no van al colegio. ¿Les suena? …
El Flaco recibió esta vez a Mario, Pablo Chirico y a
Raúl Meyer (fotos) en las oficinas de su productor, Alberto Ohanian, en
Belgrano.
Spinetta habla en la nota de su trabajo en las nuevas
canciones que solo conocen sus allegados, se corre del lugar de “mito” y de las
alabanzas que ya en ese momento eran comunes (“fuera del escenario me gustaría
ser el Hombre Invisible”). Habla de la idolatría, la unificación entre los
músicos, el disco “Kamikaze” y su concepto acerca de los kamikazes, y la
juventud.
Ese número que cerraba el año terminaría siendo el que
cerraría la historia de la revista.
El último
ejemplar de “Vida” es el que está Luis Alberto en la tapa tenía 42 páginas y
llegamos con ese número a una tirada de 2000 ejemplares. Después tuvimos una
crisis y a mí se me hacía insostenible poder conseguir el papel y resolver el
tema de la impresión, asique la revista dejó de existir. Nadie sabía que era el
último número.
En ese año Mario tuvo un trabajo en Radio Provincia
aportando música a un programa que se grababa en Buenos Aires, se emitía en
provincia y lo vendían al interior.
Pese al triste momento que habrá significado el cierre
de ciclo de “Vida”, Mario, su creador y director por cuatro años y tres meses,
no iba a dejar de ver el debut en grande como solista de Charly García en el
estadio del Club Ferrocarril Oeste el 26 de diciembre. Uno de los mejores
recitales de la historia del Rock Argentino, y vale acotar: con un cierre a todo Sui con Charly y Nito haciendo con la banda "Bienvenidos al tren" antes del bis final.
En el show de
Ferro estuve. El show en que Charly llegó en la limusina. Tocaron Los Abuelos
de la Nada y Sueter como teloneros. Ese realmente fue un show del carajo porque
tuvo una producción brillante, hasta me atrevería decir que a la altura de Pink
Floyd. Y digo esto porque cuando Roger Waters hizo los 9 recitales en el
estadio de River (NOTA: marzo de 2012) que disparan un avión que se termina
estrellando en el muro, bueno, en el año 82 Charly lo hizo en Ferro. Con la
gente de Efectos Trentuno, con Renata Schussheim que hizo esa escenografía tipo
ciudad … Ahí estuve.
En 1983 Mario fue acreditado por Radio Provincia para
presenciar La Falda 83, cuarta edición del festival, realizado en el Anfiteatro
Municipal de La Falda en la provincia de Córdoba.
Cómo una palabra de cuatro letras tiene tanto que ver
con lo realizado y con el destino de las personas. Con las cosas que pasan en
el medio, con las uniones y desuniones voluntarias o involuntarias.
“Vida” comenzó llamándose así en homenaje al primer
disco de Sui Géneris. La pasión, el trabajo, el talento, la perseverancia y el
interés común de varias personas que se fueron integrando (algunas permanecieron
más tiempo que otras pero en definitiva todas sumaron) hicieron que de un
modesto fanzine de fan club en poco más de cuatro años se llegara a una
publicación de 42 páginas, tapa color con tiradas de miles de ejemplares. Las
vueltas de la vida hicieron que un grupito de jóvenes pre-adultos “cholulos” se
cruzaran cara a cara con varios de sus héroes musicales para entrevistarlos o
fotografiarlos ¡y hacerlo bien! Luego cada uno siguió su camino, pero la VIDA
en muchos casos da revancha ¿Por qué esta historia, que se apagó mientras se
estaba terminando la dictadura, no podría tener un epilogo?
VIDA, NUEVO MILENIO
Después de muchos años de no saber el uno del otro
Mario y Alberto Arébalos volvieron a tomar contacto a través de las redes
sociales. La buena onda reinante en la charla virtual no podía materializarse
físicamente porque Alberto estaba radicado en el exterior. Pero esas cosas que
tiene la VIDA (la que transitamos todos y la que ellos formaron con papel y
tinta que los impregnó de alguna manera para siempre) posibilitaron que Mario
Martínez, Pablo Chirico, Gabriel González y Alberto Arébalos se reencontraran
después de décadas, en Miami, Estados Unidos. Allí volvieron a verse,
conversar, seguramente recordar mil historias, zanjar alguna cuestión pendiente
y así como Sui Géneris tuvo una casi impensada reunión a fines de 2000 ellos la
tuvieron nueve años después de empezado el nuevo siglo.
Así mismo podemos mencionar que entre octubre y
diciembre de 2012 en la Biblioteca Nacional se realizó una muestra-homenaje a
Luis Alberto Spinetta, lamentablemente fallecido en febrero de ese año,
titulada “Spinetta Los libros de la buena memoria”. Allí se exhibían ropas,
dibujos, libros, discos, fotografías. Se organizaron charlas, recitales y se
proyectaron videos recordando a Luis. Y en una de las vitrinas que mostraban
algunas revistas de época que tenían a Spinetta en la tapa se podía ver, al
lado de una Expreso Imaginario, un ejemplar de la revista número 14 de “Vida”.
Si, la del Flaco con Valentino en la cuna, del año 1981.
La revista la
había guardado la mamá de Luis en una valija, y cuando armaron la muestra en la
Biblioteca Nacional Gustavo Spinetta la encontró con el material allí guardado.
Algo especial debe generar esa foto que sacó Mario. En
septiembre de 2019 la señal de cable National Geographic estrenó el tercer
episodio de su serie “Bios: vidas que marcaron la tuya”, en este caso dedicado
a Spinetta. En el momento en que se habla del tercer hijo del matrimonio
Spinetta-Salazar, se ilustra en parte con la foto del Flaco junto al bebé en el
moisés, esta vez mostrando la foto original en color.
Vida subterránea y aun así vigente.
Este podría ser un final perfecto para esta nota, pero
permítanme decirles que hay algo más. Que esta historia de rock, palabras, arte
y reunión tiene un vínculo directo con el presente y el futuro inmediato.
En primer lugar, decir que desde hace unos años el Sui
Generis Fans Club (oficial) sigue activo ahora desde la red social Facebook,
moderado por Mario, Jorge González, Julio Ayala y Gerardo Daniel Gallo.
Actualmente lo integran más de 21.600 miembros.
Este año (2021) fue el año de la primera reedición en
facsímil de la revista “Vida”. Se reprodujeron las notas a Grinbank, la
cobertura de los shows de Seru Giran presentando “Peperina” y las dos partes de
la nota a Charly García en el año 1982.
El fin de este año, coronando estos acontecimientos y
ya que la apertura que se empieza a generar por estar saliendo de la situación
pandémica que nos azotó durante más de un año y medio, va a volver a haber una reunión
presencial del Sui Géneris Fans Club como no se hace desde hace casi 40 años.
La fecha es el próximo sábado 4 de diciembre a las 20,30 horas en el Teatro La Iwana ubicado en Guevara 517, Chacarita, Capital Federal.
Van a estar presentes Mario Martínez y Jorge Luis González, dos de las personas
más importantes en la historia de “Vida”. Va a haber charlas, sorteo de una
réplica de disco de oro de “Pequeñas anécdotas de las instituciones”, tercer
disco de Sui Géneris, espacio para que el fan que lleve su guitarra y se anote
previamente pueda homenajear al dúo con alguna canción. Y la presentación de los grupos SUM (homenaje a Sui Géneris) y Nuevos Vagabundos (homenaje a Seru Giran). Y quizás alguna sorpresa más.
El valor de la entrada va a ser de 300 pesos.
Dentro del último número de “Vida”, aquel de noviembre-diciembre de 1982 y que nadie sabía que iba a ser el último, en la sección en que se nombraba al staff de la redacción había además una frase dividida en dos partes. La primera parte abarcaba cuatro palabras debajo del nombre de la revista, en la parte superior, y las otras dos palabras se ubicaban bien abajo, al final de un espacio después del último crédito. Si se leían las palabras más destacadas se resolvía la frase “VIDA esta es la gente del futuro!” Claro, una cita a Punch, pero acaso no tenía razón sobre el destino de estas notas. Estando las cosas como están, ¿no es necesariamente VIDA lo que hace falta en la gente para que haya futuro?
Quiero agradecer muy especialmente a Mario Alberto
Martínez Castro por contarme cada detalle de la historia de esta publicación
que él empezó junto a otro puñado de fans en 1978. Por responder a cada
pregunta y abrir su archivo para que este artículo sea lo más completo posible.
Gracias al aporte especial de Jorge González desde Mar del Plata. Mucha “Vida”
para todos.
La foto de Juan Carlos Baglietto y el Zapo Aguilera
fue tomada del sitio de Facebook Museo Rock Rosario.
Sebastián
Matatagui
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