No creo que Javier Martinez, baterista, cantante y
compositor pionero y fundador del blues y el rock cantado en castellano, sea
muy afecto a conmemorar aniversarios, fechas redondas. Tampoco Argentina es un
país en donde la economía permita las reediciones a gran escala en box sets
deluxe de varios discos celebrando las obras pilares de un movimiento cultural
tan longevo como el rock con identidad propia, algo que es cada vez más común
en Europa o Estados Unidos.
Ahora que me acuerdo, el último proyecto que suponía
algo muy parecido a eso lo tenía en el centro de la escena a Manal justamente.
Con motivo de la edición de aquella reunión para unos pocos y exclusivos
invitados en el año 2014, se anunciaba la edición de un anvil conteniendo el
CD/DVD “Manal Vivo en Red House”, un gran libro de fotos, otro libro adicional
limitado, un smartphone conteniendo toda esa información junto con un documental
y los vinilos reeditados por Sony Music. Aquella megaedición nunca sucedió.
Como sea, decía lo de los aniversarios redondos porque
durante este 2020 inusual, cruel e incierto se cumplieron 50 años de las
publicaciones de los dos primeros long plays de la primera etapa en la historia
del trio que formaron Javier Martinez, Alejandro Medina y Claudio Gabis. A
comienzos de 1970 se publicaba el imprescindible disco de “la bomba” bautizado
Manal y a fin de ese año salía “El León”.
Por su parte, viniendo a la historia reciente, Javier
Martinez junto a Hernán Castellano (bajo y coros) y Maxi Delli Carpini
(guitarra y coros) grabaron durante una jornada completa un día de abril antes
de que el mundo se viera castigado por el virus una selección de canciones de
Javier de toda su trayectoria en los estudios Romaphonic.
Casi como si fuera un álbum celebratorio el 6 de
noviembre pasado vio la luz el resultado de aquella sesión en cd y plataformas
digitales: “Concierto En El Estudio” en una publicación conjunta de los sellos
Fonocal y La Rompe Records.
El disco trae 14 canciones en total, entre revisiones
de temas solistas, de Manal, La Pesada y un inédito.
El título del disco es simple y descriptivo. Fue un
concierto en el estudio de grabación en una sesión de 10 a 20 horas, sin
posteriores retoques ni sobre grabaciones. Javier tocó su batería de viaje
Pearl, Delli Carpini tocó una guitarra Cainzos Corbelli y usó un equipo
valvular Laney y Castellano un bajo Ibanez Gio y un equipo Ampeg Ba 115. El
técnico de grabación durante aquella jornada fue Javier Verjano y de la parte
visual se ocupó Charly Nuñez Stagnetto. Hernán Castellano, además de ser el
bajista, se ocupó de la mezcla y masterización del álbum.
Teniendo en cuenta que este nuevo disco es una
recapitulación de 50 años para acá en la vida profesional de Javier Martinez, a
mí se me ocurrió recorrer su trayectoria representada en sus propias palabras las
cuales dijo en las dos entrevistas que dio al programa de radio “La Bandeja
(Historia y sonido del Rock Argentino)” en los años 2015 y 2019.
Influenciado por la música jazz que escuchaba el
padre, su primer gran ídolo en la música fue el baterista Gene Krupa. En su
adolescencia llegaría el rock and roll y su admiración por músicos con Little
Richard, Elvis Presley y el eclecticismo de The Beatles.
Modestia
aparte, yo soy un músico de jazz. Lo que pasa es que acá no lo ejerzo mucho. Lo
ejercí más en Europa pero me agrada mucho tocar jazz también. Para el rock y el
blues soy muy jazzie.
En los primeros años de la década del 60 se
profesionaliza en la batería e integra el grupo Los Secuaces
Con Los
Secuaces ganamos el Festival de Los Desconocidos de La Escala Musical con una
canción mía que nunca grabé; “No hay chicas para mí”, se llamaba.
Ganaron el segundo premio en realidad, lo que los llevó
a tocar en el programa de televisión Escala Musical y en el circuito de bailes
organizados por esa empresa.
En 1964 llega a La Cueva, boliche de jazz en donde
poco tiempo después empieza a conocer a quienes, junto con él, constituyen la
generación fundacional del Rock Argentino: Moris, Tanguito, Pajarito Zaguri,
Litto Nebbia, Miguel Abuelo entre otros. Establece una gran amistad con Sandro.
En el verano 1965/1966 va a Villa Gesell. Ahí Moris
junto con dos socios fundan el Juan Sebastian Bar y hacen presentaciones Los
Beatniks con Javier en batería, Rocky Rodriguez en bajo, Moris en guitarra y
voz e Iván en voz.
Yo fui el
primer baterista de Los Beatniks. Toqué en Villa Gessel y un tiempo acá lo que
pasa es que después, en muy buenos términos, dejé la banda hasta que vino
(Alberto) Fernández Martín de Mar del Plata y me reemplazó porque yo quería
formar Manal
Javier empieza su proyecto de hacer blues en
castellano componiendo material propio. Como músico profesional toca en El
Grupo de Gastón y en 1967 forma parte del espectáculo “Be at Beat Beatles”
llevado a cabo en el Instituto Di Tella en donde conoce al guitarrista Claudio
Gabis quien tocaba en el grupo Bubblin Awe. Lo convoca para la banda en proceso
de creación y graban un demo con Rocky Rodriguez en bajo.
El bajo queda definitivamente en manos de Alejandro
Medina, quien venía de integrar The Seasons y registran la banda sonora del
film “Tiro de Gracia” de Ricardo Becher. Javier también toma un papel actoral
en la película.
Además hay un
tecladista que toca un Hammond que ahora vive en Tenerife y estaba con nosotros
en esa época que era Roberto De Vita. O sea que hay un cuarteto
Manal debuta en vivo el 12 de noviembre de 1968 en el
Teatro Apolo de Buenos Aires, dentro de un recital que sirve para presentar en
sociedad al novel sello “Mandioca, La Madre de los Chicos”. Se presenta el
primer simple de Manal así como también los respectivos discos simples de
Miguel Abuelo y Cristina Plate.
Manal es mi
temática. Mis compañeros no componían y no hacían letras pero sí eran unos
excelentes arregladores que le dieron forma al repertorio. Instrumentistas
excepcionales
En 1969 publican el simple No pibe/Necesito un amor mientras crecía el reconocimiento y la
cantidad de presentaciones en vivo en teatros, clubes y festivales. También
graban su primer disco larga duración, el cual sería publicado a comienzos de
1970. Esa placa antológica y fundamental contiene siete canciones: Salvo
“Avellaneda Blues” co escrita junto a Claudio Gabis y “Todo el día me pregunto”
acreditada a los tres integrantes del grupo son todas composiciones de Javier
Martinez. El baterista también es la voz principal de seis canciones, “Avenida
Rivadavia” la canta Alejandro Medina.
Alejandro
siempre fue un gran cantante y yo lo armé en una tonalidad para él que tiene un
registro diferente al mío, más alto. Yo soy un barítono atenorado y él es un
tenor. Yo le dije “Mirá Negro, tenés que cantar un tema para que yo descanse en
el show porque si no canto todo yo y me quedo sin aire”. Y lo hizo
excelentemente bien
Por ese tiempo, además, Javier participó de una
grabación en los estudios TNT que hizo Tanguito, la cual sería publicada en
disco luego de su muerte, y del disco de Moris “Treinta minutos de vida”
En principio
toco la batería en todo el disco, y después hago trabajos de percusión con
diferentes elementos; un cepillo para la ropa frotado contra un papel de
diario. Hay varios efectos así, raros
Manal pasa del sello independiente “Mandioca” a la
multinacional RCA Victor. Editan el simple Doña
Laura/Elena y el lp “El León”
A fines de 1970 Javier Martinez colabora con el primer
disco de Billy Bond y La Pesada del Rock And Roll aportando el clásico “Salgan
al sol” como autor y baterista.
Disuelto Manal Javier se integra a La Pesada con
quienes actúa en vivo y graba en el disco “Buenos Aires Blus” incluyendo los
temas “La Mufeta” (en donde canta y toca guitarra) y “Entonces que” co escrito
con Jorge Alvarez.
Para el segundo volumen de Billy Bond y La Pesada del
Rock and Roll aportó el tema “Voy a ver un amigo”, escrito junto con Pappo y
que en “Concierto en el Estudio” presenta por primera vez interpretado por él
mismo.
En febrero de 1972 Javier Martinez emigra. Va a México,
Estados Unidos y después a Europa en donde vive en varios países hasta 1980.
Llegué a
grabar participando como músico de sesión. Grabé con mucha gente pero mi propia
obra no la grabé nunca. No me interesó hacerlo tampoco, estaba en otra cosa: en
tocar jazz, en estudiar teoría y solfeo, en aprender, en viajar, en estudiar
idiomas. Estaba en otro tema
En marzo de 1980, en Rio de Janeiro, Brasil, empezaron
los ensayos para el regreso de Manal. Diez años después Javier Martinez,
Alejandro Medina y Claudio Gabis volvían a tocar en vivo. Tocaron seis veces en
el estadio Obras entre mayo y junio de ese año. En la segunda mitad de 1981
publicaron un nuevo disco con canciones nuevas llamado “Reunión”. En 1982 el
sello Tonodisc publicó el álbum “Manal en Obras”.
Concluida la segunda etapa de Manal Javier empieza su
carrera como solista formando su propio trio.
Mis
compañeros, el Mono (Raúl) Fernández en bajo y Cristián García en guitarra,
hicieron un trabajo impresionante.
Después, cuando entramos en el estudio, yo grabé dos baterías, el Mono
grabó cuatro bajos y Cristián grabó diez guitarras. Terminó siendo un batallón.
Suena fenómeno
Hay un episodio casi desconocido que tuvo lugar durante
la Guerra de Malvinas en 1982. Mientras se llevaba a cabo el enfrentamiento
Javier tuvo la idea de realizar un festival desde el rock como apoyo a los
jóvenes soldados argentinos que estaban en batalla. El festival de la
Solidaridad Latinoamericana se llevó a cabo en el estadio Obras al aire libre,
producido por los cuatro empresarios más importantes del rock de ese momento y
la Dictadura imperante utilizó el evento a su favor. Participaron Charly
Garcia, León Gieco, Luis Alberto Spinetta, Raúl Porchetto, Pedro y Pablo, Litto
Nebbia, el Duo Fantasía entre otros. La entrada era a cambio de ropa o comida
que supuestamente les iban a ser enviados a los soldados, pero eso no pasó. Los
músicos habían sido utilizados. A Javier no lo convocaron y entre las pocas
palabras que deslizó durante su corta actuación el Flaco Spinetta lo mencionó
como el ideólogo de esa reunión y pidió un aplauso para él.
Yo lo sugerí.
Los llamé a Pappo y a Spinetta a mi casa (yo vivía en Nuñez). En ese momento
estábamos en guerra y les dije de hacer un festival. Y el Flaco lo reconoció y
lo dijo. Porque así era él, un gran tipo. Muy valiente y muy hombre. Los
productores que hicieron ese festival tuvieron una actitud miserable y como yo
no estaba en las agencias de ellos no me dejaron tocar. A mí no me dejaron
tocar y al Negro (Alejandro) Medina tampoco. El Negro Medina fué, estaba con su
banda, que sonaba fenómeno, y no lo dejaron tocar. Ni siquiera estando en
guerra. El Flaco dijo la verdad y quedó para la historia, que el que había
convocado a hacer el concierto en plena guerra, porque los muchachos estaban
peleando por la Patria en el sur, fui yo
Javier pudo tocar con su nueva banda en Obras en el
marco del cuarto Festival BA Rock en noviembre de ese año (él ya había tocado
en las dos primeras ediciones de ese festival en el Velódromo Municipal, con
Manal, con La Pesada y como solista acompañado por Román “Rulo” Rodriguez).
Con ese trio
toqué en el festival BA Rock de 1982, que se hizo en el estadio Obras, pero no
en la parte cubierta si no atrás, al aire libre
Entre abril y mayo de 1983, junto con Cristián García
y Raúl Fernández, grabó el disco “Sol del sur” en estudio Moebio el cual fue
publicado en el mes de agosto. De las ocho canciones siete son letra y música
de Javier, una es en co autoría con Nacho Smilari, otro músico de la camada
fundadora del rock local.
A Nacho (Smilari) yo lo quiero mucho. Es un
amigazo, es como un hermano para mí. Fue el guitarrista estable de La Cueva
cuando yo empecé a ir a La Cueva. Escribimos “Mujer del viento” en los 80
cuando yo había vuelto de Europa. Yo iba a un boliche que quedaba en el barrio
del Jardín Botánico, en Las Heras y Lafinur, me hice habitual, iba todas las
noches y entonces Nacho iba ahí. Ahí nos encontrábamos con Jorge Pasquali y
otros músicos, y a veces tocábamos. Y un día yendo a la casa de Nando, un amigo
que estaba viviendo a la vuelta, me mostró con la viola el tema y me dice “Mirá
tengo este tema ¿querés terminarlo conmigo?”. Entonces hicimos la melodía
juntos y yo hice la letra
Promediando esa década se radica en Europa por un
periodo de dos años. En 1985 bate un record de resistencia al tocar cuarenta y
un horas y media la batería. Ese record lo superó en Buenos Aires en marzo de
1998.
Yo lo hice en
Francia en el año 85 y después lo hice acá en el Vilas Racket en el 98, donde
rompí mi propio record francés. Toqué más, toqué 48 horas acá. De las 48 hay 16
horas grabadas
De vuelta en Argentina, en 1987 forma un nuevo grupo
llamado Manal Javi en donde actualiza los temas clásicos de Manal y presenta
algunas nuevas canciones. En esta oportunidad Javier se dedica solamente a
cantar. Aparecen en televisión y cumplen algunas funciones en vivo junto con
Vox Dei. Hacen una grabación de diez canciones en Estudios Ion que en su
momento no llega a editarse. Algunos de estos temas aparecerían dentro de la colección
de cds dedicada al Rock Nacional publicada por la revista Noticias en 1996.
Su segundo cd solista se llamó “Corrientes”. Fue
editado a fines de 1993 por DG Discos y contó con invitados especiales como
Pappo y Carlos “El Negro” García López.
Con una
impronta totalmente diferente donde me he vuelto directamente al ritmo y blues.
Donde evoco las formas del rock and roll de los 50. Donde le doy el
protagonismo a un gran pianista: Carlos “Patán” Vidal. Yo estaba con ganas de
variar el protagonismo de la guitarra eléctrica, que ya me parecía excesivo, y
dije “Vamos a hacer un disco con un protagonismo de piano” Y en ese disco el
protagonista en cuanto a los instrumentos melódicos es el piano con Patán
Vidal.
Ahí estaba
Pino Callejas, un tipo con una impronta muy buena para tocar blues. El bajista
del quinteto era Tony García López, hermano de Carlos, que es un gran bajista.
Estaba Quique Weimann en la armónica. Una linda formación. Rinaldo (Rafanelli)
fue el productor. Un gran productor
El disco
“Corrientes” lo presentamos en el Teatro Gran Rex como teloneros de Buddy Guy.
Fue muy lindo, y fue emocionante también ver como los músicos de Buddy Guy
estaban en los costados del escenario escuchándonos
Entre agosto y diciembre de 1994 se produce una vuelta
de Manal en una versión reformada. Con Javier y Alejandro como integrantes
originales y con Claudio Rodríguez en guitarra y Patán Vidal en teclados. En
1995 salió publicado el cd que retrató ese encuentro llamado “Manal en vivo en
el Roxy”.
El siguiente disco de Javier se llamó “Swing” y fue
editado en la segunda mitad de 1998.
Fue un
encuentro con Jorge Cariglino, un gran guitarrista, arreglador y director de
orquesta, y después un bajista muy bueno, Buby Benedé, que también es
contrabajista de la Sinfónica de La Plata y luthier. Yo armé un trio con ellos
que fue extraordinario, y Cariglino hizo esos arreglos de caños. Fue muy
interesante. No tuvimos muchas actuaciones en vivo. Yo tendría que haberme
puesto a salir a venderme yo mismo, como hago siempre, pero bueno … quedó el
testimonio grabado de una formación muy interesante. Temas muy buenos, que
compusimos juntos, como “Jamón del medio”. Un rock and roll que me encanta
Ese mismo año regenteó un boliche llamado “Evenos,
Casa de Arte” cuyo logo se puede ver en el extremo inferior derecho de la
contratapa del cd.
En 1998
estuve asociado con tres tipos para hacer un boliche. Fue muy interesante. Me
di gustos. Ahí hice los conciertos posteriores al record y después les produje
conciertos a varios artistas, entre ellos a Luis Salinas. Charly (García)
presentó su disco “El aguante” ahí. Me invitó a tocar y todo. Nos hicimos muy
amigos con Charly. Yo siempre lo respeté y él también. Teníamos una relación,
pero ahí nos hicimos verdaderamente amigos. Fue lindo, pero duró un año sólo y
después me abrí. Me cansé porque es bastante agotador llevar un boliche
adelante
En 2003 hubo una nueva edición discográfica llamada
“Basta de boludos”.
Es el mismo
disco que “Swing” pero con dos canciones más. Con versiones nuevas de
“Corrientes” y de “Nos veremos mañana”. Yo había pasado a tocar otra vez con
Clavo Actis (bajo) y con José María Núñez (guitarra). Y como la compañía en la
que lo edité en su momento no le dio ni cinco de pelota y cero manija, perdió
el derecho sobre el master y yo se lo llevé a otro sello. Lo presenté en el
teatro ND Ateneo en el 2003
A la valorización de su música, recordemos que ya en
los 70 Tanguito versionaba “Todo el día me pregunto”, Invisible grabó “Amor de
primavera”, en los 80 Spinetta cantaba en vivo “Para ser un hombre más” y
Charly García “Jugo de tomate” entre homenajes de más artistas, en el nuevo
milenio se sucedieron otros reconocimientos. En 2010 lo nombraron Ciudadano
Ilustre de Berazategui, en 2011 le dieron un premio Estrella de Mar en Mar del
Plata y en 2015 fue declarado Personalidad destacada de la Ciudad de Buenos
Aires por la Legislatura Porteña.
El 1 de octubre de 2014 Manal, en su versión original,
se reunió de manera sorpresiva convocados para la apertura de un club privado.
Los espectadores eran invitados especiales y el público general tuvo acceso a
lo que pasó esa noche dos años después a través del cd y dvd “Manal vivo en Red
House”.
Junto con Fabio Scaturchio produjo el dvd en vivo “Por
la Vuelta” en 2013, a comienzos de 2014 el libro de conversaciones “Yo soy
Buenos Aires” y en 2015 su siguiente cd “Pensá positivo”.
Pensá Positivo
tiene un tema en vivo que es “Basta de boludos”. Está tomado de un concierto
que dimos con Delli Carpini y en el bajo Clavito Actis en La Plata. Lo otro
está grabado en un estudio que habíamos hecho en la casa de Pino Callejas.
Dentro de lo que es mi estilo, que soy ecléctico y me gusta transitar por
diversos géneros, por primera vez hice una versión de otros autores y elegí un
tango de Cadícamo “Por la vuelta” y lo hice en jazz. Lo elegí por la belleza de
la música y la belleza de la letra. La música tiene una armonía muy moderna,
muy avanzada a pesar que viene de los años 30, de un señor que se llama José
Tinelli y una letra de Cadícamo que no necesita ninguna explicación porque ya
sabemos qué nivel de poeta es. Tremendo.
En Ahora sí, New Orleans muestro mi amor
por el jazz y por el scat, la improvisación cantada. Está hecho sobre una base
de batería y voz. Y lo hice para una propuesta que me hicieron unos amigos de
Estados Unidos que estaban recopilando música para ayudar a las víctimas del
Huracán Katrina que asoló Nueva Orleans. Yo lo hice por esa motivación y después
quedó eso como una cosa completamente diferente a lo que hice en toda mi
carrera
Está El Hombre restante. Ese tema lo hicimos
Tanguito y yo. Está la versión de él y yo nunca lo había cantado. Un tema de la
época de la guerra fría, cuando creíamos que íbamos a desaparecer en una guerra
nuclear.
Porque hoy nací
fue la primera canción que escribí y grabé sin ninguna participación ni de
batería ni de bajo, ni de guitarra simplemente con una rítmica que la toqué yo
con un vibrato y un solo de Hammond. En este caso lo hice con una guitarra y
hay un solo de bajo tocado por Clavito Actis y grabado al revés. Me gusta el
resultado de ese cd
A comienzos de la última década muchos de los más
destacados músicos históricos del Rock Argentino tuvieron en la sede de la mítica
pizzería La Perla de Once, junto con La Cueva dos de los puntos de reunión más
frecuentados por los jóvenes músicos y poetas del rock vernáculo promediando
los 60, un escenario para hacer shows todos los fines de semana. Javier tocaba
seguido ahí y sus shows resultaban especialmente convocantes. A comienzos de
2017 La Perla cerró definitivamente.
El tema de
los discos es nada más que un sistema de difusión y de crecimiento musical para
una trayectoria de un artista de la música. Hoy ya no es un negocio el disco
entonces uno lo saca para difundir y mover lo que es la actividad en vivo
Javier Martínez venia cumpliendo actuaciones
regularmente. Es más, tenía anunciado un concierto en un local de la avenida
Corrientes para el viernes 20 de marzo de 2020. El show se canceló dos días
antes, cuando las alarmas por la propagación del Coronavirus ya habían
alcanzado a toda la población. Finalmente a partir de las 0 horas de aquel
viernes se inició la Cuarentena.
Hoy, con el flamante “Concierto En El Estudio”
disponible en plataformas digitales y en cd Javier Martínez ensaya para su
presentación oficial en el bar Mr Jones de Ramos Mejia. Lógicamente la
capacidad de la sala se va a ver drásticamente reducida para cumplir con las
normas de distanciamiento social. Esta vez la formación va a contar con Patán
Vidal en teclados, Pino Callejas en guitarra, Zorro Salinas en bajo, Lucho
Dragone en trompeta y Javier en batería y voz. La cita es el sábado 26 de
diciembre.
Más de medio siglo de filosofía, música y poesía. Bares, escenarios, charlas y ensayos. Es Manal
Javier Martinez. Con la firmeza de un clásico con una obra inoxidable y la
certeza de tener siempre algo que decir.
Sebastián
Matatagui
Muchas grcias a Hernán Castellano por los datos técnicos y las fotos de la sesión de grabación del nuevo cd y a Sebak Subirana de La Rompe Records
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